El cáncer es la segunda causa de muerte, y se estima que cada año 2,9 millones de personas son diagnosticadas. (Foto: difusión)
Redacción EC

El 19 de octubre de cada año se conmemora el Día Mundial de la lucha contra el con la finalidad de brindar apoyo a las mujeres a enfrentar esta enfermedad y también promover su detección temprana para proceder un tratamiento que permita salvar la vida de la paciente. 

En las Américas, el cáncer es la segunda causa de muerte, y se estima que cada año 2,9 millones de personas son diagnosticadas y 1,3 millones mueren por esta enfermedad. De acuerdo con La Liga contra el Cáncer, en el Perú el perfil de esta neoplasia ha cambiado, detectándose en mujeres cada vez más jóvenes que bordean los 25 años en adelante. 

La doctora Claudia Lozada, oncóloga de la clínica Anglo Americana, resalta la importancia de la detección temprana del cáncer de mama, que puede realizarse a través de técnicas como el uso de la mamografía, la ecografía, la punción y la biopsia, que incluso pueden variar el pronóstico de la enfermedad. 

La especialista nos detalla a continuación, los métodos preventivos contra el cáncer de mama: 

Mamografía: se realiza con un aparato de Rayos X especial para mamas, que con muy baja dosis de radiación es capaz de detectar diversos problemas, principalmente el cáncer de mama. El pecho se coloca en el mamógrafo y éste es brevemente comprimido durante el examen, sin ser doloroso. La información que aporta en cuanto a neoformaciones, microcalcificaciones y distorsiones del tejido mamario orienta al especialista a un diagnóstico definitivo. 

Ecografía: es una prueba que se complementa con la mamografía y que en muchas ocasiones permite describir con mejor detalle las estructuras intra mamarias como los quistes. La Es indicada también para mamas jóvenes o de alta densidad.

Para este procedimiento el médico desliza suavemente una sonda que emite ondas ultrasónicas sobre la mama. Al atravesar los tejidos, esas ondas rebotan en los mismos, produciendo unos ecos ultrasónicos que aparecen representados en la pantalla del ecógrafo y que pueden ser fotografiados, permitiendo un análisis más exacto para identificar el cáncer de mama. 

Resonancia nuclear de mama: se utiliza como estudio complementario a las pruebas anteriores y para pacientes de alto riesgo. Antes de recurrir a este y otros métodos primero se debe consultar con el especialista para obtener una mejor asesoría. 

► Pruebas diagnósticas mínimamente invasivas

Punción o Biopsia guiadas por estereotaxia: es una técnica que permite estudiar una lesión con gran precisión, ya sea mediante la obtención de una muestra de algunas células a través de una punción con aguja fina (PAAF) o de tejido con una biopsia con aguja gruesa o (BAG).

Sistema BAV - Biopsia por Aspiración por Vacío (Vacuum Assisted Biopsy): es un sistema de biopsia que permite obtener con una sola punción, múltiples cilindros de pocos milímetros de espesor, favoreciendo a un adecuado estudio histopatológico. 

► Método complementario

Autoexamen de mama: es un método exploratorio a través del cual la mujer frente a un espejo palpa ambas mamas para detectar anomalías en ellas, que pueden ser un indicio de cáncer de mama.  

¿Qué se busca con el autoexamen? 

• Encontrar un bulto del tamaño de un guisante o una avellana (no tiene que ser doloroso). Una masa dura y densa, inmóvil al palparlo.
• Hallar anomalías asimétricas, que generalmente sólo aparecen en uno de los senos.
• Verificar si hay pezón retraído (en una posición invertida a la normal).
• Detectar cambios en el color de la areola (la piel de tonalidad oscura que rodea al pezón).
• Buscar alteraciones en la textura de la piel de la mama (piel de naranja, rojeces, grietas).
• Observar si hay un incremento del número de venas visibles en uno de los senos.
• Revisar si hay asimetrías en el tamaño de las mamas.

¿Cuáles son los pasos para el autoexamen? 

Es importante tener en cuenta que la mujer debe aprender a conocer bien su cuerpo y así detectar cualquier signo de alarma.

“Como oncóloga, recomiendo a las mujeres mayores de 20 años que se realicen la autoexploración mamaria cada mes. Después de los 25 años, lo mejor es que un especialista explore sus mamas anualmente y a partir de los 40 años, es conveniente que se someta periódicamente a una mamografía”, dijo la especialista.

El autoexamen puede efectuarse ante un espejo para apreciar cualquier cambio en el color y textura de los senos. Una vez observadas ambas mamas, el examen se completa con una palpación.

Paso I: Colóquese delante de un espejo con los brazos caídos y compruebe que sus mamas mantienen el tamaño y la forma de siempre, que su piel esté lisa, sin arrugas ni asperezas y que el borde inferior es regular.

Paso II: Levante los brazos lentamente hasta ponerlos verticales y observe si encuentra alguna diferencia notable entre ambos pechos (como depresiones de la piel) o en las axilas.

Paso III: Con los brazos en alto gire su cuerpo y compruebe que no hay alteraciones en el perfil de sus mamas.

Paso IV: Para proceder a la palpación, debe estar acostada. Imagine que su mama está dividida en cuatro partes o cuadrantes. Explore sucesivamente los cuatro cuadrantes de cada mama.

Con esta información, conocer acerca de los métodos preventivos contra el cáncer de mama más empleados será sencillo, además de consultar con el médico de la especialidad para evitar complicaciones futuras que afecten la salud de las mujeres.

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