Los huracanes tienen hasta cinco clasificaciones, las cuáles se nombran según estimaciones en los daños potenciales a la propiedad basados en la velocidad sostenida del viento del ciclón. (Foto: Reuters)
Los huracanes tienen hasta cinco clasificaciones, las cuáles se nombran según estimaciones en los daños potenciales a la propiedad basados en la velocidad sostenida del viento del ciclón. (Foto: Reuters)
Redacción EC

El huracán Irma alcanzó la categoría 5, la más peligrosa a la que puede llegar un ciclón tropical. Esto significa que sus vientos han superado los 252 kilómetros por hora con el potencial de producir daños catastróficos. Pero ¿solo la velocidad de sus vientos determina su clasificación? El sitio en  "Pictoline" cómo logra esta categoría y qué significa tal distinción. 

Los ciclones tropicales se clasifican en la escala de vientos de huracanes Saffir-Simpson, que mide la velocidad sostenida de giro del viento, pero no el tamaño de la tormenta, la cantidad de lluvia ni el incremento de la marea. Si estos son menores a 62 kilómetros por hora se habla de una depresión tropical; si tiene entre 62 y 117 kilómetros por hora es una tormenta tropical. Pero si supera los 118 kilómetros por hora ya es un huracán y es 'algo' peligroso.

Los huracanes tienen hasta cinco clasificaciones, las cuales se nombran según estimaciones en los daños potenciales a la propiedad basados en la velocidad sostenida del viento del ciclón. Los que alcanzan categoría tres y superiores son considerados importantes por su capacidad de destrucción de vidas humanas y su entorno. Cabe precisar que a partir de la categoría 4 son llamados 'súper tifón' en el Pacífico nororiental.

Los huracanes de categoría 1 y 2 son peligrosos, pero pueden ser 'controlados' con medidas preventivas. El primero tiene vientos peligrosos que podrían dañar casas de marco bien construidas, sus tejas, revestimiento de vinilo y canaletas. Puede romper ramas grandes de árboles y derribar a algunos. Podría provocar daños a las líneas eléctricas. Mientras que el segundo tiene vientos extremadamente peligrosos que causarán daños extensos. Todo lo descrito antes es un hecho seguro, además de bloquear numerosos caminos, explica el National Hurricane Center.

Los huracanes de categoría 3, con vientos que oscilan entre los 178 y 208 kilómetros por hora, tienen el poder para causar daños devastadores. Las casas con buenos cimientos y bien construidas pueden sufrir grandes daños, perder la cubierta del techo y ver destruidos sus pórticos. Muchos árboles serán arrancados o se romperán bloqueando numerosos caminos. La electricidad y el agua no estarán disponibles por varios días o semanas después de la tormenta.

Los de categoría 4, con vientos de 209 a 251 kilómetros por hora, producirán daños catastróficos. Las casas bien construidas perderán gran parte de la estructura del techo y algunas paredes exteriores. La mayoría de los árboles serán arrancados o serán derrumbados junto a los postes de electricidad aislando las áreas residenciales. No habrá electricidad durante semanas o hasta meses. La mayor parte del área será inhabitable por mucho tiempo.

Mientras que Irma, con su categoría 5, producirá daños catastróficos con sus vientos de más de 252 kilómetros por hora con un alto porcentaje de viviendas sin techo y con paredes colapsadas. Los árboles caídos y postes de electricidad derrumbados aislarán por completo las áreas residenciales. Los cortes de energía se prolongarán por meses. Y la mayor parte del área será inhabitable por varias semanas o incluso meses.

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