Rosetta estará  lo más cerca al Sol desde que inició su misión
Rosetta estará lo más cerca al Sol desde que inició su misión

El cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, que es seguido por la sonda y tiene en su superficie al módulo , alcanzará esta semana el perihelio, el punto más cercano al de su viaje interplanetario. 

Esta etapa es importante para los científicos que trabajan en la misión, pues esperan les ayude a descubrir información importante sobre los orígenes de la vida en el Sistema Solar. 

Al aproximarse al astro, el hielo subterráneos de un cometa se transforma en vapor que proyecta gases y polvo, la famosa "cola" de estos cuerpos celestes.

El cometa 67P estará en el punto más cercano a nuestra estrella el jueves 13 de agosto, a una distancia de 186 millones de kilómetros antes de volver a alejarse siguiendo la elipse de su órbita de 6.5 años.

"Es el momento en que hay más acción", indicó Mark McCaughrean, consejero científico de la Agencia Espacial Europea.

Por su forma irregular, el cometa de 4 km de diámetro es a menudo comparado a un pato de bañera y para los científicos lo más interesante sería que el cuerpo celeste se parta en pedazos, permitiendo la observación de la materia contenida en su interior. 

"Eso sería realmente el Santo Grial para ver lo que hay en el interior del cometa", dice con entusiasmo McCaughrean, aunque la mayoría de los científicos creen que el cometa no es lo suficientemente frágil e inestable como para romperse esta vez.

"Lo que buscamos es materia virgen que podría aflorar" por debajo de la capa de polvo acumulada durante el último perihelio, explica Mark McCaughrean.

Dormido al Sol

Debido a que el robot Philae posado en su superficie hace un mes que no da señales de vida, Rosetta deberá intentar captar dichas partículas. La sonda se encuentra actualmente a unos 300 km del cometa y no puede acercarse más sin exponerse a la tormenta de gases que desprende.

Los instrumentos de la sonda pueden incluso captar partículas a la distancia actual, pero en concentraciones mucho menores y "tal vez no sea capaz de captar las menos conocidas", precisa McCaughrean.

Los científicos estudiarán además las imágenes captadas por Rosetta y recibidas en la Tierra a través de ondas de radio, que les permitirán comparar el aspecto del cometa antes y después del perihelio.

Junto con las muestras de gas y otras mediciones efectuadas, las imágenes aportarán información sobre la composición de la Tierra y su evolución.

Una de las teorías manejadas por los astrónomos, conocida como la hipótesis de panspermia, es que los cometas, al interactuar con nuestro planeta, ayudaron a sembrar la vida en ella, al traerle agua y moléculas orgánicas.

Desde su aterrizaje sobre el cometa el 12 de noviembre de 2014, Philae se comunicó con Rosetta en ocho oportunidades. La última fue el 9 de julio.

"Puede que Philae esté activo, pero como no tenemos contacto nada sabemos acerca de su estado", explicó Patrick Martin, responsable de la misión Rosetta.

Cuando el cometa vuelva a alejarse del Sol y sus tempestades de gas se calmen, los científicos esperan poder volver a acercar a la sonda e intentar restablecer contacto con Philae.

Fuente: AFP

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