Cuando se trata del bebe real, la elección de un solo nombre no es suficiente. Se necesitan unos tres o cuatro.

Solo habría que preguntarle al padre, Guillermo Arturo Felipe Luis. O al abuelo, William Arthur Philip Louis (Carlos Felipe Arturo Jorge). O también a la bisabuela, Elizabeth Alexandra Mary (Elizabeth Alejandra María).

Me parece que debido a que el niño estará tercero en la sucesión al trono, es que tienen que mantener toda esta tradición, destacó Pauline Maclaran, catedrática de mercadotecnia e investigación sobre el consumidor de Royal Holloway y coautora del próximo libro: Royal Fever: The British Monarchy in Consumer Culture (Fiebre real: La monarquía británica en la cultura del consumidor).

Tienen que tener tres o cuatro nombres y poder hacer la venia correcta de las personas adecuadas, destacó.

Y no puede ser cualquier nombre, tampoco. Tiene que tener algo de dignidad: Los nombres de la nobleza datan de larga historia, lo cual explica por qué miles de opciones se han jugado entre los corredores de apuestas británicos a los nombres de Jorge y Jaime.

CORREN LAS APUESTAS Albert Mehrabian, un catedrático emérito de psicología de la UCLA que es un experto en nombres, votó con toda firmeza por Jaime, que supera a Jorge entre las apuestas más populares.

Los nombres dejan impresiones, buenas y malas, destacó. Entre todos los nombres que he estudiado, Jaime se destaca entre los de mayor altura.

Asimismo, dijo que entre los nombres secundarios podría estar Arturo —que tienen tanto el príncipe Carlos como su hijo Guillermo— que evoca la legendaria figura del rey Arturo y sus cuentos de caballeros, un tema favorito de gran arraigo en la literatura británica.

El rey Eduardo VIII, que abdicó el trono en 1936, fue bautizado con los nombres Eduardo Alberto Cristian Jorge Andrés Patricio David, los cuatro últimos eran santos patrones de Inglaterra, Escocia, Irlanda y Gales, respectivamente.

La gente, sin embargo, tendrá que esperar. No es inusual que el palacio se tome su tiempo para elegir el nombre que corresponda.

Sin embargo, es posible que Guillermo y Catalina, la ex Kate Middleton, rompan con la tradición y den a su vástago algún nombre de moda o inesperado. Los nietos de la princesa Ana, la única hija de la reina, se llaman Savannah e Isla.

Sin embargo, los allegados al trono normalmente no cuentan con ese tipo de libertad.