Emmy 2017: "The Handmaid's Tale" y las ficciones para un mundo en fricción

Es como si The National Academy of Television Arts & Sciences, la organización que decide la suerte de los premios Emmy, hubiera fijado una posición: por ahora, se prefieren las miradas y metáforas críticas sobre el mundo antes que el escapismo frívolo. Urge entretener, emocionar, meter miedo y hacer pensar con las producciones televisivas, más si Donald Trump está en el poder.

Entonces se distinguió a "The Handmaid's Tale" como Mejor Serie Dramática y no a "Stranger Things", la ficción vintage que no recibió trofeos en la gala de los Emmy del domingo. El futuro de "The Handmaid's Tale" es de pesadilla, debido a que la tasa de fertilidad se desplomó por la contaminación ambiental y las enfermedades de transmisión sexual. Entonces un gobierno fundamentalista toma el poder en EE.UU., restringe los derechos de las mujeres y obliga a las damas fértiles a cumplir una misión de reproducción al servicio de las autoridades.

Más allá de su calidad o mensaje inquietante, "The Handmaid's Tale" representa la consagración de una plataforma como Hulu. Es decir, es un triunfo más del streaming en medio de la agonía de los modelos audiovisuales tradicionales. Hulu no está disponible en Latinoamérica, por lo que para ver "The Handmaid's Tale" hay que recurrir a las rutas no oficiales (todos sabemos cuáles son).

—Fe en la ficción—
Las historias abordan conflictos. El mundo está lleno de ellos. La TV se alimenta de los problemas y las conciliaciones. La nobleza narrativa se alinea con las miradas inclusivas. Los premios Emmy también se deciden bajo estos parámetros.

En el rubro de Mejor Película para TV, el trofeo fue para el capítulo "San Junipero" de "Black Mirror", la estupenda serie que imagina relatos dominados por el lado tenebroso de la tecnología. En ese devenir escalofriante, "San Junipero" presenta una emocionante historia de amor entre dos mujeres. Hay que conservar la fe: no todo es deshumanización.

Y en Mejor Guion en Serie de Comedia, el premio fue para Lena Waithe y Aziz Ansari por el episodio "Thanksgiving" de "Master of None" ("Maestro de nada"). Este reconocimiento distinguió algo más que las brillantes ironías y manejo audiovisual de la serie. En "Thanksgiving", una hija confiesa su homosexualidad. Las tensiones brotan. La historia se estructura mediante las reuniones por el Día de Acción de Gracias que ocurren en diversos años. Y no se puede contar más. Qué bueno que exista una serie como "Master of None".