“Al fondo hay sitio” volvió a concentrar la atención de la teleaudiencia con el último episodio de su quinta temporada. Los guionistas del programa, encabezados por Gigio Aranda, apostaron por el humor en el desarrollo de la primera parte del capítulo y luego por unos últimos minutos cargados de sorpresas, sin tanto drama como en las finales anteriores, y las que incluyeron reingresos y la presentación de nuevos personajes. Aquí recordamos algunos de los mejores momentos de lo que se vio anoche:

EL NACIMIENTO DE NELLY FRANCISCA Mira aquí la escena

Mayra Couto y Andrés Wiese protagonizaron una de las escenas más esperadas por los seguidores de Al fondo hay sitio: el nacimiento de la hija que concibieron casi al inicio de esta temporada. Tras jugar incluso con la posibilidad de la pérdida de la niña, la pequeña finalmente nació y generó la unión entre los casi siempre irreconciliables De las casas y los Gonzales. Además, este nacimiento dio pie a una broma de Doña Nelly, personaje interpretado por Irma Maury, quien le cambió el nombre a su nieta sin que sus padres lo supieran: ¿Nelly Francesca? No. Su nombre es Nelly Francisca.

LA SOLEDAD DE CHARITO Mira aquí la escena

Durante la quinta temporada, la disputa de Carlos Cabrera (Orlando Fundichely) y Raúl del Prado (Christian Thorsen) por el amor de Charito (Mónica Sánchez) fue uno de los puntos de mayor drama. Y aunque ella tuvo la posibilidad de elegir con cuál de los dos quedarse, en el último episodio se fue sin el uno ni el otro. Tras enterarse, gracias a la reaparición de Cris (Malú Costa), que Raúl nunca le había sido infiel, fue a pedirle perdón a su todavía esposo, dándose con la sorpresa de que este ya estaba con otra mujer: un personaje nuevo interpretado por Gianella Neyra.

EL ROMANCE INESPERADO Mira aquí la escena

Por su parte, Carlos Cabrera se dio un apasionado beso con Francesca (Yvonne Frayssinet), quien cansada de amarlo solo en fantasías, le confesó sus verdaderas intenciones: Ya no me importa el qué dirán, le dijo la matriarca de los De las casas al doctor antes de lanzarse a sus brazos.

EL MISTERIO DE PETER Mira aquí la escena

Adolfo Chuiman se reincorporó a las grabaciones de Al fondo hay sitio hace tan solo unos días y ya dejaba entrever que sobre su personaje recaería uno de las grandes sorpresas del último capítulo. Y así ocurrió. Peter descubrió su verdadera identidad (su nombre es Rodolfo Rojas) y tiene un hijo, que será interpretado por César Ritter.

LA CUOTA DE MALDAD Mira aquí la escena

También muy inesperado fue el reingreso de Alessandra Denegri con el rol de Cayetana, otra de las grandes villanas de la historia. La joven ex pareja de Nicolás se deja ver en la clínica donde nació la hija del menor de los De las casas y deja a entrever que reapareció para volver a hacerla la vida imposible a Grace.

LA GUERRA DE ANITA MILLER Y NACHITO

Quien también deja entrever que será una piedra en el zapato es Anita Miller y por lo menos será así a la distancia, porque tras llorar con la pedida de divorcio de Nachito de las Casas, amenaza con quitarle todo lo que tiene. ¿Solo te importaba mi dinero?, le dice la dama inglesa al inescrupuloso empresario. Pues ahora todo lo que tienes es mío, le lanza. ¿Qué pasará con estos dos?

UN MUSICAL CANERO Y UN ESPOSO CELOSO Y cerramos este recuento con dos de las escenas de menor carga dramática, pero igualmente ingeniosas. La primera de ellas fue protagonizada por Marco Zunino, quien regresó a Las Lomas para luchar por el amor de Isabella y pedirle perdón a Francesca. Esta no acepta, y el popular Cosito termina en la cárcel, donde, en vez de pasar los usuales aprietos del nuevo del pabellón, termina protagonizando un musical canero con sus compañeros de celda.

Por otro lado, también estuvo la escena que protagonizó Bruno Odar como Luchito, quien cansado de las sospechas de que Reina lo engaña, decide ir en busca del yunguyano con el que coquetea su mujer. Tras recrear en tono cómico la escena de Robert De Niro en Taxi Driver, Luchito golpea al que cree es el amante de su esposa y termina arrepentido al descubrir que solo era un empresario con el que Reina estaba haciendo un buen negocio.

¿Y tú qué otra escena recuerdas de este episodio final de Al fondo hay sitio?