CARMEN ESCOBAR

Que un patita te termine no es la gran cosa. Que te digan adiós, chau, buena suerte y hasta luego es situación común entre quienes aún creen y apuestan por eso de encontrar al ser amado. Ahora, que te terminen en televisión nacional es otra cosa. Y que dicho momento tenga más de 600 mil vistas en Youtube ya es casi fenómeno social. Sin embargo, al recordar tal episodio del que fue protagonista, Alejandra Baigorria (25) no se hace problemas. No hay rostro desencajado ni sonrojo cuando se menciona el tema. Alejandra empresaria, corredora de autos y participante de Combate dice no arrepentirse de su pasado y que prefiere mirar al futuro y ayudar a otras personas a salir adelante. Su libro Yo puedo, sé que puedo. Dale la vuelta al desamor y conviértelo en éxito” (2013, Help!) va precisamente en esa línea: entre la autoayuda y la confesión personal.

Alejandra que para la entrevista luce un outfit en tonos azul eléctrico y accesorios dorados que la hacen ver aún más chibola explica cómo nació su aventura editorial. Tras la sonada ruptura televisada con Mario Hart (también concursante del programa Combate, corredor de autos y galán local para mayores señas) y mientras todo el Perú (todo el Perú que sigue Combate, claro) se ganaba con el rompimiento, Alejandra pronunció las palabras que terminaron dándole título al libro. Recuperada del llanto, atinó a decir: “Yo puedo, sé que puedo”. Sus casi 300 mil seguidores del Twitter hicieron de la frase un trending topic. Muestras de apoyo y, sobre todo, muchas solicitudes de consejo. Chicas que le escribían preguntándoles cómo podían salir adelante y dejar atrás el dolor de la ruptura. ¿Cómo llegar a ellas y a muchas más? Un libro, escrito a partir de su propia experiencia, surgía como la posible tabla de salvación para todas estas dolidas almas.

¿Crees que tu libro te salvó de la depresión? No. Lo escribí porque me sentía realizada y hacerlo fue la fórmula para no estar triste.

¿Está solo dirigido a mujeres? De hecho también podrían leerlo hombres. Creo que el libro motiva a las personas a no estar tristes o deprimidas sea por el motivo que sea, a que se dediquen a alcanzar sus sueños, a ser emprendedores, a convertir la tristeza en éxito y usar esa energía en hacer algo productivo. Que quienes lo lean piensen: “Si ella pudo con todo lo que pasó, yo también”. Uno debe seguir sus sueños para sentirse orgulloso de uno mismo. Y una vez que lo consigas nada más va a importar porque tú sabrás lo que vales.

¿Qué le dirías a todos los intelectuales que, probablemente, salgan a criticar que tú hayas escrito un libro? Les diría que todo el mundo tiene derecho a expresarse y decir lo que piensa. Es mi libro. No es un libro literario, sino que cuenta un poco lo que yo viví y como salí de eso, cómo llegué a hacer mi empresa. Me gustaría que ese mensaje fuera transmitido a los peruanos y a los adolescentes que son el futuro del Perú. No hay por qué criticarme. No es que sea la escritora del momento, pero vale el intento. No estoy compitiendo con nadie. Esto es un proyecto. Finalmente, soy una chica joven, que está comenzando y con errores por corregir en el camino.

Lea la entrevista completa en la edición de hoy de Somos.