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Campamentos donde hay que dormir al menos una vez en la vida - 1
Redacción EC

Nada mejor que abrir los ojos y tener en primer plano un nevado, una playa paradisiaca, un desierto alucinante o un bosque de pinos gigantes. Decide la dirección y arma tu campamento: es más fácil de lo que crees 

Área Reservada Yosemite

Conocido por sus paisajes alucinantes, Yosemite es uno de los primeros parques nacionales de Norteamérica. Para llegar tienes que recorrer los 320 km que lo separan de San Francisco y en poco más de tres horas estarás el paraíso natural de Estados Unidos. Si quieres dormir en las zonas de camping oficiales, tienes que reservar con anticipación, ya que hay cupos para el ingreso del parque y estos se llenan rápidamente. Si buscas acampar en medio del parque, tienes que sacar un permiso oficial en la oficina del guardaparques. Es gratis y antes de empezar la aventura debes estar atento a las indicaciones  de los guías, por ejemplo, deja tu comida alejada de los osos.

(Foto Flickr / Matias Callone) 

Área Reservada Desierto Wadi Rum

"Una de las aventuras más espectaculares del mundo”, así definen los conocedores los días en un campamento en Wadi Rum, uno de los desiertos más impresionantes del mundo. Ubicado cerca de Petra, en Jordania, dormir debajo de las estrellas da la sensación de estar en otro mundo.

Para llegar puedes hacerlo desde Ammán o Aqaba, a una hora de camino. Tienes la opción de llevar tu propia carpa o quedarte en los campings de estilo beduino, que en algunas ocasiones son de lujo. Por ejemplo, hay lugares permanentes como el de Ron Village, que cuenta con duchas y baños. Ten en cuenta que no existe ningún tipo de hotel en la zona: solo carpas y felicidad. wadirum.jo

 (Foto Flickr / Laurel F)

Parque Nacional Denali

El rutinario proceso de despertar puede cambiar por completo si lo primero que ves cuando abres los ojos es el monte McKinley, el más alto de Norteamérica, en medio de uno de los parques nacionales más bonitos del mundo. Para llegar a Denali lo primero que tienes que hacer es arribar a Anchorage o a Fairbanks, las ciudades más importantes de Alaska. Luego deberás partir en el Alaska Railroad, el ferrocarril estatal, que te deja en la entrada del parque. En auto, el camino es por la autopista George Parks. Durante la época de verano hay buses y camionetas todos los días desde Anchorage y Fairbanks.

El parque tiene diecisiete cabañas como parte del campamento con vista al monte McKinley. Durante las excursiones, que no te sorprenda ver osos pardos, lobos, caribúes, alces y águilas doradas. Date tiempo para contemplar la tundra y la taiga subárticas, los glaciares y los valles. No te olvides que para acampar necesitas tener la autorización previa del guardaparques, que puedes tramitar a través de su página web.

(Foto: Shutterstock)

Parque Nacional Torres del Paine

No hay necesidad de irse tan lejos para encontrar aventura y paisajes alucinantes. La Patagonia chilena es uno de los destinos favoritos para turistas del mundo, sobre todo para quienes buscan la naturaleza en una de las zonas más australes del planeta.

En la zona de Torres del Paine puedes hacer trekking, pasear en kayak y acampar en medio del parque nacional. El lugar cuenta con cuatro áreas de camping: Torres, Serón, El Chileno y Los Cuernos. La mayoría posee servicios básicos de baños y duchas y además existe la posibilidad de alquilar una carpa por si no tienes la tuya propia.

(Foto: Shutterstock)

Zona de Campamento Tartaruga

Si viajar a Grecia ya es uno de los sueños más deseados por muchos, acampar en una de sus bahías se convierte en la mayor fantasía de los amantes de los campamentos frente al mar. Tartuga está en el extremo sur de la Bahía de Laganas, muy cerca del Parque Nacional Marino de Zante, en Zakynthos, área encargada de conservar las tortugas marinas y que pertenece a las islas Jónicas. Se puede llegar en ferry desde Trieste, Venecia o Ancona. Una vez en el lugar, solo concéntrate en gozar de lo apacible de la naturaleza.

Hay diversos lugares para acampar y la mayoría pertenece a personas que han preferido prescindir de habitaciones y brindar espacios al aire libre para los amantes de los campamentos. Una de las alternativas es Tartaruga Camping, que frentea su terreno tiene un muelle en donde anclan pequeños botes que están disponibles todo el año. Tienen precios desde seis euros por persona.

 

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