(Foto: Shutterstock)
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Redacción EC

No todo es estrés y furia cuando hay un vuelo retrasado. A los que viajaban en un avión de Air Canada, su capitán les regaló pizzas para hacer más agradable la espera.


La anécdota sucedió el pasado lunes 4 de marzo, en un vuelo que se dirigía desde Toronto hacia Halifax (Nueva Escocia); en condiciones normales, este recorrido toma unas dos horas. El avión no pudo aterrizar por las malas condiciones climáticas del aeropuerto, explica CBC.

El vuelo tuvo que ser desviado a la ciudad canadiense de Fredericton (a una hora de su destino original), pero el aeropuerto estaba ocupado y otra aeronave acababa de aterrizar por la misma razón. De esta manera, los pasajeros quedaron varados, sin poder bajar del avión.

Por la corta duración que, se suponía, tendría el viaje, no había programada ninguna comida a bordo.

Aquí fue donde el piloto de salvó el día. Desde la cabina del avión, llamó por teléfono a un restaurante local para ordenar 23 pizzas.

En la cabina de pasajeros todos agradecieron la buena acción del capitán, contó la pasajera Philomena Hughes. Aunque la espera se extendió por casi ocho horas, los ánimos se calmaron gracias a la pizza y los avisos de la tripulación sobre la situación del vuelo.

Otro de los pasajeros, Bill Karsten, contó que el vuelo ya estaba retrasado desde antes del despegue. Sin embargo, el piloto salió de su cabina para explicar personalmente qué estaba pasando.

Finalmente, los viajeros pasaron la noche en Fredericton (Canadá) y continuaron su viaje el martes.

Con información de El Universal | México

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