Estás yendo de compras y ves en la vitrina unos hermosos zapatos, no lo piensas y los compras. Pero a veces, esos bellos zapatos con taco y acogedoras zapatillas se pueden convertir en una pesadilla.
Aquí te damos unos consejos para los problemas más comunes del calzado.
Correas demasiado apretadas
Mientras que muchas correas de cuero se estiran con el uso, este proceso se puede acortar colocando un poco de agua en las correas. El H2O puede estirar suavemente el cuero y moldearlo a la forma de tu pie.
Ampollas
Las ampollas son propensas a salir en las plantas de los pies debido a la fricción entre la suela del zapato y tu pie. Para evitar las ampollas, coloca una pequeña espuma cubierta con una tela para que absorba la humedad.
Pies sudorosos
El material del zapato puede hacer que tu pie sude. Usa zapatos de charol y goma para las épocas más frías del año, y opta por cuero natural en un clima más cálido. Y si estás usando medias, elije las de algodón, en lugar de fibras artificiales para absorber el sudor.
Los cortes de pie
Los zapatos que se clavan en la piel pueden ser algunos de los dolores más incómodos de soportar. Considera la posibilidad de colocar curitas en el talón y en la parte donde tienes cortes.
Callos
La piel endurecida y muerta se puede formar en las plantas de los pies y es difícil de eliminar. Trata de evitar los callos eligiendo zapatos que te queden bien y por las noches colócate crema humectante para que tu piel se suavice.