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Pese a los retos, ellos siempre eligieron sus perros - 8

Por Andrea Carrión /

“Mucha gente dice ‘no puedo ahorita, me voy a mudar, vivo en departamento, tengo hijos chicos, etc., pero al final siempre se puede. Déjame contarte cómo lo hicimos nosotros”.

Así es como Bianca Gorrín empieza la historia con su esposo, sus dos hijas, tres perros y tres países.

Todo empezó cuando Bianca y su esposo Daniel Ellenberg se mudaron juntos a una casita con un mini jardín. Aún vivían en Venezuela, su país de origen, y decidieron llevar a los dos Golden Retriever más jóvenes con los que había estado viviendo Daniel, Chiquita y Agudo.

Chiquita y Agudo

“Tener un perro es un buen entrenamiento para tener hijos porque piensas en función a ellos. Pese a que los sacábamos a pasear, destruyeron todo”, recuerda Bianca entre risas.

El trabajo de Daniel los traslada de Venezuela a Brasil y ellos ni se cuestionaron qué hacer con los perros. Alquilaron un departamento en el que aceptaban mascotas y que tuviera un parque cerca. Una vez más, siempre en función a ellos.

“Daniel se fue con sus papeles de trabajo, pero para mi fue difícil trabajar porque mi visa era una extensión de la suya, entonces los perros, de 7 años cada uno, fueron mi única compañía por mucho tiempo”, cuenta Bianca.

Luego cuando Chiquita cumple 10 años de edad, muere repentinamente.

“Fue traumático. Le dije a Dani ‘si Agudo muere así, me da algo, él es mi única compañía’. Habíamos estado buscando hijos y me costaba mucho embarazarme, así que decidimos adoptar un perrito. Buscamos en Facebook y encontramos a un señor que tenía varios Pointer Inglés en adopción, y nos llamó la atención uno blanco con negro. Era finales de diciembre del 2012. El perrito tenía 3 meses y lo llevó a casa vacunado y desparasitado. Se llama Capivara, de cariño lo llamamos Capi”, agrega Bianca.

Capi de cachorro junto a sus hermanitos.

Felizmente Agudo recibió bien al cachorro y a las tres semanas de su llegada, Bianca da positivo en el test de embarazo.  Y luego un reto más: exceso de ansiedad en Capi, notaron que se ponía nervioso en muchas situaciones.

“Conseguí una chica que me ayudó a entender que su raza es muy activa y que necesita de mucho ejercicio. En los primeros meses de embarazo yo me sentía fatal, pero conseguí que esta chica lo sacara todas la mañanas y regresaba calmado. Menos mal le tocó estar con nosotros porque es un perro muy particular... se habrá comido como 40 zapatos... le hemos tenido mucha paciencia”, comenta Bianca.

En diciembre del 2014 llega la noticia de un nuevo traslado, esta vez a Lima, Perú. Una vez más pensar en toda la logística de mudarse con dos perros y una bebe. Una vez en Lima, Bianca se entera de su segundo embarazo y en Semana Santa muere Agudo con 13 años de edad.

Ahora están viendo de adoptar a otro perrito.

“Al ser Capi un perrito tan especial, no hemos tenido la vida perruna que nos gustaría, pero como todo en la vida, es un tema de aceptación y lo hemos aceptado”, señala Bianca. “A pesar de todas las dificultades, de los embarazos, de las mudanzas, de un perro complicado... si uno quiere, puede hacer el compromiso y organizarse. El perro es un miembro más de la familia y siempre hay una forma de integrarlo y de quererlo”.

“La vida perruna es súper satisfactoria y con niños es más aún pues, entre otros beneficios, aprenden empatía y a valorar la vida de otros. Y la verdad que pese a no ser un perrito fácil, son más las cosas positivas que nos da Capi”, agrega Bianca. “A lo largo de la vida mis perros me han apoyado de diferentes formas. Son trabajosos, sí, pero muy satisfactorios. Y me da risa la gente que pregunta ‘¿Y si se mudan, qué van a hacer con sus perros? Pues los llevamos’, les contesto. ¿Qué harías tú, dejarlos en un parque?”.

Humans of WUF

Esta semana la asociación sin fines de lucro WUF eligió a la familia de Bianca y Daniel para unirse a Humans of WUF, una campaña que busca darle vitrina a historias que promuevan la adopción de perros.

A mediados de agosto  lanzó ‘Humans of WUF’ (traducido al español, Humanos de WUF), una nueva acción que busca reforzar el foco de su misión; motivar a más gente a adoptar una mascota, o al menos empezar a considerarlo.

Inspirado en el proyecto ‘Humans of New York’, el que desde el 2010 retrata la vida cotidiana de cientos de residentes de esta ciudad, WUF se ha propuesto hacer algo similar con individuos y familias que han adoptado una mascota en el Perú.

Esta campaña consiste en subir una fotografía del perro y su dueño en el muro de WUF en Facebook, junto con un comentario del adoptante. 

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