El microchip tiene el tamaño de un arroz, aproximadamente, y se implanta de manera subcutánea. El animal no siente dolor, apenas una leve incomodidad. (Foto: Cortesía)
El microchip tiene el tamaño de un arroz, aproximadamente, y se implanta de manera subcutánea. El animal no siente dolor, apenas una leve incomodidad. (Foto: Cortesía)
Andrea Carrión

Con el propósito de darle a sus vecinos tranquilidad respecto a sus mascotas, ayer la Municipalidad de Los Olivos dedicó la mañana para explicar por qué es importante insertarle un microchip o colgarle un geolocalizador a nuestros perros, gatos u otros animales de compañía aptos para estos dispositivos.

A través de una presentación durante una campaña de información y salud, representantes del área de mascotas de este municipio mostraron cómo y dónde colocar un microchip según las características del animal y explicaron todo sobre el uso de los dijes geolocalizadores con código QR.

Pero, ¿por qué tanto tiempo y esfuerzo para hablar de esta tecnología?
Se estima que solo en el Perú existen cerca de 6 millones de perros en la calle sin un hogar que los ampare. Diariamente se pierden perros y gatos, lo que además de poner en riesgo la salud y seguridad del animal, genera un problema de salud pública.

Tanto el microchip como la medalla con código QR están asociados a una cuenta en la que están los datos personales del propietario o propietaria de la mascota registrada. Se puede acceder a ésta pasando un escáner ya sea sobre el microchip o el código QR.

Aquí una serie de razones por las que se recomienda insertar en el cuerpo de su mascota un microchip o si lo prefiere, colgarle del cuello una medalla con un código QR.

El código QR en los dijes debe de estar enlazado con una base de datos para poder acceder a la información del responsable de la mascota. (Foto: Cortesía)
El código QR en los dijes debe de estar enlazado con una base de datos para poder acceder a la información del responsable de la mascota. (Foto: Cortesía)

- El microchip o el código QR ayudan a evitar que tu mascota se pierda para siempre.

-Ayudan a controlar el robo y la venta ilegal de mascotas.

-Ayudan a reducir la sobrepoblación de perros y gatos callejeros y en estado de abandono.

-En el mejor de los casos, una mascota extraviada llega a ser adoptada por otra familia, pero lamentablemente muchas veces termina en una perrera o peor, es sacrificada por falta de espacio o de recursos para mantenerla. Un microchip o un código QR pueden evitar llegar a estos extremos.

-Hay más probabilidades de encontrar a una mascota perdida que lleva puesto un microchip o una medalla con código QR. Un estudio publicado en el Science Daily señala que los gatos con microchip tienen 20 veces más posibilidades de ser devueltos a sus dueños luego de haberse perdido., mientras que con los perros es 2.5 veces más probable.

Es tan simple como pasar el escáner sobre la parte del cuerpo del perro donde se implantó el microchip para poder acceder a su información. (Foto: Cortesía)
Es tan simple como pasar el escáner sobre la parte del cuerpo del perro donde se implantó el microchip para poder acceder a su información. (Foto: Cortesía)

El código QR es legible por cualquier Smartphone o tablet con conexión a Internet.

Algunas desventajas son que el microchip depende de un escáner para cumplir su función al 100% y no siempre está a la mano. Por su parte la medalla corre el riesgo de caerse y perderse. Por otro lado, algunas personas se olvidan de actualizar sus datos, por ello es fundamental mantener nuestra información al día en la base de datos tanto del microchip como del código QR.

Es importante tomar en cuenta que, en caso decida insertarle un microchip a su mascota, además debe colgar una medalla de su correa con su nombre y un número de contacto pues no todos los escáners son compatibles o no todas las clínicas veterinarias cuentan con uno. Todo es complementario.

Para más información, contacte a su veterinario de confianza o al área veterinaria de su municipio.

¿Qué es un microchip?
Es un dispositivo electrónico computarizado al que se le graba un código de identificación específico para cada usuario. Este dispositivo o chip se puede leer con un escáner, el que está conectado a una computadora en la que aparece toda la información del usuario. Su tamaño es similar al de un granito de arroz y se implanta bajo de la piel del animal con la ayuda de una aguja delgada, por lo general a la altura del cuello superior. En caso te preguntes, ellos no sienten dolor.

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