Bob Woodward, el periodista del caso Watergate, que ahora pone en jaque a Donald Trump

A largo de su carrera, Bob Woodward ha realizado exhaustivas investigaciones periodísticas sobre varios presidentes de Estados Unidos como Richard Nixon, Bill Clinton, George W. Bush, entre otros.

Foto: Agencias
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Lilia Córdova Tábori

Nuevamente unas grabaciones agitan el ya de por sí candente ambiente político en Estados Unidos. En esta oportunidad, Donald Trump declaró al periodista , el mismo que destapó el caso Watergate, sobre su renuencia a difundir el verdadero peligro que representaba el coronavirus para EE.UU. Estas declaraciones ocurrieron durante las más de 10 entrevistas que realizó Woodward a Trump para su nuevo libro “Rage”.

El periodista Bob Woodward hizo noticia cuando en 1972 junto a su colega Carl Bernstein de The Washington Post denunciaron que un cheque de 25.000 dólares, presuntamente destinado al fondo de campaña de Nixon, terminó en la cuenta de uno de los detenidos del caso Watergate. Este sería el primer resultado de la colaboración entre los periodistas y el informante conocido como “Garganta Profunda”.

Ganador del premio Pulitzer, Bob Woodward ha escrito varios libros de investigación como: “Todos los hombres del presidente” (1974) sobre el Caso Watergate; “Bush en guerra” (2003) que abordó el papel del presidente George W. Bush en Irak, por mencionar algunos de sus títulos más reconocidos. Pero retrocedamos a la década del 70 para recordar cómo una investigación periodística fue clave para demostrar un peligroso caso de espionaje.

Fachada del edificio Watergate en Washington. Foto: Agencia
Fachada del edificio Watergate en Washington. Foto: Agencia
/ JOE RAEDLE

El edificio Watergate y los “fontaneros”

En junio de 1972 cinco hombres fueron descubiertos colocando micrófonos en el edificio Watergate donde estaban las oficinas del partido Demócrata, en Washington. Tiempo después se conocería que este hecho involucraría al comité de reelección de Nixon, creado en 1971, para evitar filtraciones de información hacia la prensa y encontrar los “trapos sucios” de los miembros del Partido Demócrata. Este grupo de espías conocido como los “Fontaneros” fueron arrestados y enjuiciados.

Durante 1972 su campaña de reelección estuvo a la sombra de las denuncias periodísticas sobre espionaje contra los demócratas financiado por un fondo republicano secreto.

En noviembre de ese año, Richard Nixon derrotó al demócrata George McGovern. A los pocos meses, los cinco “Fontaneros”: Frank Sturgis, Howard Hunt, Virgilio González, Eugenio Martínez y Bernard Barker, y los ex asesores de Nixon, James McCord y Gordon Liddy fueron condenados por conspiración, robo con allanamiento de morada e interceptación telefónica.

El senado de EE.UU creó, en 1973, la comisión investigadora del caso Watergate. El cerco se estrechaba cada vez más para el reelecto presidente. Ya para el 30 de abril de ese año Richard Nixon, en un mensaje radiotelevisado, asumió la responsabilidad por el intento de colocación de aparatos electrónicos de espionaje en Watergate. Además autorizó la designación de un investigador especial para este caso.

Foto: GEC Archivo Histórico
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Al día siguiente El Comercio tituló: “Por intento de espionaje a demócratas, Nixon acepta toda la responsabilidad”. El desarrolló de la noticia incluyó la publicación de extractos de su mensaje y la renuncia por espionaje político del secretario de Justicia Richard Kleindienst y el asesor de la Casa Blanca John Dean.

El principio del fin

A mediados de 1973, la opinión pública tenía la atención centrada en las audiencias televisadas del caso Watergate; así como, en el posible inicio de pruebas atómicas por parte de Francia.

Pero la gran bomba explotaría cuando el ex asesor de la Casa Blanca John Dean declaró, ante la comisión investigadora, que Nixon tenía un sistema para grabar conversaciones en el Salón Oval.

Ni el Fiscal Especial para el caso Watergate, Archibald Cox, ni el juez John Joseph Sirica lograron que Richard Nixon entregara las nueve cintas guardadas en la Casa Blanca. Tiempo después el presidente revocaría en sus funciones a Cox y otros fiscales del caso. Solo la presión de la opinión pública logró que Nixon entregara las cintas, una de ellas alterada.

En julio de 1974 el Comité Judicial de la Cámara de Representantes se pronunció a favor del “impeachment” (juicio político) del presidente. ¿Sería el mandatario número 37 de EE.UU el primero en renunciar a su cargo?

Foto: GEC Archivo
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Un 8 de agosto de 1974 Nixon renunció. Al día siguiente El Comercio publicó pasajes del discurso:

“Hubiera preferido llevar esto hasta el fin a pesar de la agonía personal para mí…Por tanto renuncio a la presidencia a partir del mediodía de mañana. El vicepresidente Ford prestará juramento como presidente a esa hora en esta oficina”. Más tarde Gerald Ford le concedió la amnistía.

En 2005 se conocería que Mark Felt, número dos del FBI, era “Garganta Profunda”, el informante del diario The Washington Post.

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