Influenza en niños: ¿Cómo proteger la salud de nuestros hijos este invierno?

Una nueva estación trae consigo múltiples cambios que, definitivamente, pueden repercutir en la salud, razón por la cual, el otoño e invierno son las temporadas en donde el virus de la influenza toma mayor fuerza, ya que el frío hace que pasemos más tiempo en lugares cerrados y con poca ventilación, por lo que el contacto entre personas en estos espacios hace muy propicio el contagio de una a otra. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas con mayor riesgo de enfermedad grave o complicaciones son las embarazadas, los ancianos, los pacientes con enfermedades crónicas (cardíacas, pulmonares, renales, metabólicas, neurológicas o neoplasias) y; sobre todo, los niños menores de 5 años.

Sin duda, este es un tema que despierta especial interés y preocupación en los padres, puesto que es una enfermedad respiratoria contagiosa que infectan la nariz, la garganta y en algunos casos los pulmones. Asimismo, puede causar una afección leve o grave e incluso, ocasionar la muerte, motivo por el que es sumamente importante que los infantes sean vacunados contra la influenza cada año, pues es una infección que se propaga rápidamente, ya que se transmite principalmente por medio de las gotitas que se producen cuando un individuo con este virus tose, estornuda o habla, cayendo así estas pequeñas secreciones en la boca o nariz de las personas que se encuentran cerca, refieren los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

¿Cuáles son los factores de riesgo de la influenza en los niños?

En todo el mundo, cada año, la influenza es responsable de 5 millones de casos graves y 500 mil muertes. Como se detalla en una tesis de la Universidad de Costa Rica, la tasa estimada de ataque anual es de 5% a 10% en adultos, mientras que, un 20% a 30% en niños, debido a que es el resultado clínico de una serie de complicaciones, como neumonía, meningoencefalitis y miocarditis.

Por esta razón, como señalan en Healthy Children Organization de la American Academy of Pediatrics, es fundamental que los padres conozcan en qué casos sus hijos pueden tener un mayor riesgo de padecer esta infección, incluyendo:

¿Cuáles son los síntomas más comunes de la influenza en los niños?

La influenza se caracteriza por la súbita aparición de signos y síntomas, tales como fiebre, tos, dolor de garganta, congestión nasal, dolores musculares, dolores de cabeza, escalofríos y fatiga. Además, en niños puede manifestar con síntomas gastrointestinales: vómitos, dolor abdominal, diarrea y desencadenar convulsiones febriles, expresa Carlos Eyzaguirre, pediatra del Centro Médico Plaza Lima Sur de la Clínica Ricardo Palma. Sin embargo, como aclara la CDC, es importante tener en cuenta que, no todas las personas con influenza pueden presentar fiebre, en especial, aquellas que tiene inmunosupresión del sistema inmunitario.

Básicamente, cuando se presenta una enfermedad sin mayores problemas, esta puede desaparecer después de 3 a 7 días en la gran mayoría de casos; no obstante, si el cuadro se complica, puede generarse una neumonía bacteriana, infecciones del oído, sinusitis y agravamiento de las afecciones crónicas, como insuficiencia cardíaca congestiva, asma o diabetes.

¿Cómo prevenir la influenza en los niños?

El primer paso y el más importante para prevenir la influenza, es la vacunación anual contra la misma, ya que como explica Eyzaguirre, el virus de la influenza cambia mucho, por esta razón, cada año se fabrican vacunas nuevas, las cuales contienen el virus de la influenza atenuado que le permite al organismo reconocer la proteína de superficie del virus. En concreto, gracias a ello, el sistema inmunológico crea anticuerpos que lo ayudan a combatirla y a protegerse.

Por consiguiente, el pediatra precisa que, la mejor época para vacunarse contra esta infección es antes del invierno y lo más recomendado es alejarse de las personas que están enfermas, cubrirse la nariz y la boca al estornudar, usar mascarilla, lavarse las manos con frecuencia, evitar tocarse los ojos y desinfectar las superficies que pueden estar contaminadas.

De igual manera, es sustancial que, los padres de familia estén atentos ante cualquier signo o síntoma de influenza que pueda presentar su pequeño, pues es necesario acudir al médico de inmediato para que sea evaluado por un especialista. En caso se confirme el diagnóstico, es crucial que el menor se mantenga hidratado y guarde reposo en casa y únicamente salga para los controles pediátricos. Por último, es esencial que el tratamiento sea indicado por un pediatra, puesto que la automedicación podría poner en riesgo la salud y bienestar del niño infectado.

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