“Construyo robots para entender mejor a los seres humanos”
A primera vista parece más un artista que un científico: muy delgado; vestido completamente de negro y con un peinado bien cuidado. Se trata del doctor Hiroshi Ishiguro, científico japonés reconocido mundialmente por sus trabajos en robótica, que incluyen la construcción de Geminoid, un robot con apariencia humana. Llegó a Lima para dar unas charlas en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), pero antes conversó con nosotros sobre cómo su interés por las artes plásticas lo llevó a convertirse en científico.
¿Siempre estuvo interesado en la robótica?
Tuve una infancia bastante normal. Yo veía muchas caricaturas sobre robots de niño.
¿Y alguna de ellas influyó en particular? ¿Quizás El Hombre Par [N. de R.: es el nombre de un personaje animado japonés que contaba con un robot idéntico a él que lo suplantaba en algunas actividades]?
En realidad no. Mi carrera es un poco complicada. Yo quería ser pintor. Mientras estudiaba pintura fui a un laboratorio a estudiar procesamiento y entendimiento de las imágenes. Me interesé sobre el reconocimiento humano, cómo se usan las propiedades corporales. Me di cuenta de que la pregunta en la robótica también es el entendimiento: qué cosa es la comprensión, qué cosa es el reconocimiento.
¿Saber cómo las personas realizan sus labores marcó su ruta de investigación?
Creo que la pintura es muy similar a la robótica, porque consideran preguntas fundamentales. El propósito de la pintura es representarme a mí mismo y así entender qué es un humano. Lo mismo pasa con los robots, que se usan para conocer las dinámicas de los humanos. Con los años, me interesé por la computación y luego por la robótica. Desde entonces mi única motivación ha sido pensar en el ser humano.
Al presentar ese robot casi idéntico a usted (Geminoid) llamó la atención del mundo. ¿Por qué hacerlo?
Los robots estándar trabajan con métodos de control, pero sus creadores no se centran en su apariencia. Queríamos lograr un robot más interactivo, que lidiase con las actividades diarias de los humanos, y para eso nos centramos en la apariencia. Creo que con eso se contribuye a la ingeniería con un enfoque más moderno. Así comenzó el proyecto del androide.
¿Qué aplicaciones prácticas puede tener?
Puede conversar. Supongamos que usted debe ir al médico, pero debe ver a distintos especialistas, que quizás no estén en el hospital o que estén en otros lugares. La idea es que los especialistas puedan usar Internet para responder, a través del androide, las diferentes preguntas del paciente.
¿Cuál es su objetivo final con esta investigación?
Entender a los humanos. Mi enfoque es hacer una copia de mí mismo y realizar robots más prácticos; capaces de entablar una conversación y que luego vayan aprendiendo e incrementando su inteligencia.
¿Cuánto tiempo cree que le tomará terminar este proyecto?
No lo sé, quizás más de 100 años. Mi objetivo es entender al humano. Pero no es solo mi objetivo, sino creo que es el de todos. La motivación más grande que tenemos los humanos es encontrar la forma de cómo sobrevivir en este mundo.
El perfil
- Nombre: Hiroshi Isiguro.
- Cargo: Profesor de la Universidad de Osaka.
- Edad: 48 años.
- Título: Doctor en Ingeniería de Sistemas.
- Trayectoria: Ha sido investigador y docente en diversas universidades de Japón y EE.UU. En el 2007 ocupó el puesto 26 en la lista de Los 100 Mejores genios Vivos realizada por Synectics.