Crean biolarvicida que puede ayudar a frenar avance del dengue
Los reportes de muertes a causa del dengue y otras enfermedades infecciosas podrían disminuir drásticamente –tal como se ha demostrado dentro y fuera de nuestro país– con la utilización de un biolarvicida creado por científicos de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH). SI quieres saber más sobre este tema, sigue leyendo esta interesante nota de Sandro Medina.
“Al mes pueden producir 10.000 de estos biolarvicidas, pero estamos en capacidad de una mayor producción. Todo pasaría por el factor de la demanda”, aseguró a El Comercio la investigadora Palmira Ventosilla, del Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humboldt de la UPCH.
Este innovador producto natural e inofensivo para el hombre y su ecosistema viene en un pequeño paquete, en cuyo interior se encuentra la bacteria conocida como BTI (‘Bacillus thuringiensis’), el cual tendría el valor en el mercado de S/.4,20 cada unidad.
“Esta solución ya tuvo su fase de estudio y experimentación. Puede ser usada por las comunidades donde se registra este problema de salud, pues tiene la propiedad de eliminar las larvas de los mosquitos transmisores del dengue, la malaria y otros males infecciosos”, advirtió la bióloga Ventosilla.
PLANTA PROPIA
Para la producción a mayor escala de esta toxina, el Programa de Ciencia y Tecnología (Fincyt) financió el proyecto “Construcción de la planta de producción de bioinsecticidas para el control de mosquitos con la participación de la comunidad”, que estuvo a cargo de investigadores de la UPCH.
“En diciembre del 2010 este trabajo dejó de ser un proyecto, pues se cumplieron los objetivos trazados en un comienzo. Y dentro de poco esta planta de producción de la UPCH, ubicada en el kilómetro 52,5 de la Panamericana Sur, en Santa María del Mar, Lima, funcionará con toda su capacidad instalada”, aseguró la directora de este trabajo.
“Este biolarvicida se ha convertido en una llave para encontrar los factores de riesgo de este mal. Los pobladores que lo usan y que no registran problemas con estos vectores ahora más que nunca tienen mucha conciencia de este tema y ponen mucho énfasis en el aspecto educativo de prevención”, indicó Ventosilla.
La especialista señaló que la presentación del BTI que la UPCH produce puede ser manipulada por la población sin necesidad de un entrenamiento especializado.
Basado en el agua de coco
Según la especialista de la Universidad Cayetano Heredia (UPCH) Palmira Ventosilla, el ‘Bacillus thuringiensis’ o BTI necesita una formulación estable para su uso y eficacia, por lo que se requería una alta concentración de carbohidratos, magnesio y calcio, así como varios componentes que se hallan en un fruto que abunda en nuestra Amazonía: el coco.
“El agua del coco ayuda a la producción de una toxina que mata a las larvas, pero que no daña al hombre, los animales, ni las cosechas”, explicó.
Una vez mezclado el BTI con el agua de coco, tras 96 horas, la toxina tendrá una eficacia sobre las 72 especies de larvas de los vectores. “Para un florero, es suficiente una gota del BTI. Luego puede ser aplicado en los diferentes focos infecciosos que existen en la localidad o en nuestro propio hogar”, indicó a El Comercio el biólogo Jorge Cutipa Aylas, miembro del grupo de investigadores de la UPCH.
SEPA MÁS
- En zonas como El Salitral (Piura) y Padre Cocha (Loreto) el BTI ha sido usado con éxito.
- Allí los pobladores venden el paquete de BTI junto a mosquiteros hechos por ellos mismos.