Evaluamos el nuevo LG Optimus One (P500)
Lo vi en el stand que LG presentó en la última edición de la Feria de Electrónica de Consumo (CES 2011) en Las Vegas. No era el último modelo, pero es parte de la familia de celulares de más alta gama de la coreana. Se trata del Optimus One (P500). Lo probé por dos semanas y el resultado ha sido satisfactorio.
SIN BACHES
Personalmente me gusta el sistema operativo Android. El usuario se acostumbra rápido a su uso y, particularmente, creo que aumenta las potencialidades que pueda ofrecer un equipo con buen hardware.
En este caso, no es un teléfono muy grande (cabe en la palma de la mano) y pese a ser ‘touch screen’, cuenta con cuatro botones de presión, para ejecutar funciones básicas. Creo que se trata de una buena opción para evitar que el celular se active sin querer en el bolsillo.
Quizá pueda pensar que no hay muchas mejoras entre la versión 2.1 y la 2.2 del Android. Se podría resumir en una palabra: estabilidad. La 2.2 funciona sin dar problemas en las descargas y en la ejecución de programas.
La navegación web es rápida y se puede configurar el teléfono para que use la mejor red que esté a su disposición (puede ser la 3G o la 2G).
Su cámara es de 3 MP, pero ofrece buen desempeño con la luz natural, tanto en fotografías como en video. El auricular –durante las llamadas– y los parlantes –durante la reproducción de música– ofrecen buena calidad.
No se me hizo cómodo el uso del teclado virtual, pero reaccionaba al toque de los dedos mejor que otros equipos evaluados.
No es una novedad, pero también lo ofrece: sirve para hacer ‘tethering’ o conectarse a la red. Con una configuración muy sencilla, el teléfono se convierte en un ‘router’ y brinda conectividad hasta a 5 dispositivos vía Wi Fi.
Sin duda, el Optimus One es una buena alternativa para tener en cuenta.