Color menta: ideas para aplicar este tono en los ambientes de tu casa

Un color capaz de transmitir calma y a su vez añadir un toque de vitalidad a cualquier estancia es el menta. “En la paleta cromática se ubica entre los verdes y los azules. Al ser un tono suave y frío crea un ambiente sereno, fresco y luminoso”, indica la arquitecta Patricia Álvarez.

Se complementa perfectamente con el coral, una combinación típica de la decoración vintage y shabby chic, capaz de generar una atmósfera dulce y acogedora. También puede ser parte de un escenario industrial al usarlo como acento y mezclarlo con el negro. Por ejemplo, en la cocina, incorpora el menta en accesorios, como frascos, vajillas, tazas, dispuestos en un estante de hierro negro.

“Para una propuesta contemporánea únelo al gris. En un cuarto, la pared de fondo puede ser menta, la cabecera de la cama plata o gris y el cubrecama blanco. Añade cojines con diseños geométricos en menta y gris o de color entero para lograr equilibrio. Así, conseguirás un ambiente propicio para el descanso”, añade Álvarez.

La arquitecta Inés Sevilla refiere que este tono luce bien en muebles de líneas rectas y curvas, como sillas, aparadores, cómodas, armarios, roperos y mesas de noche. “Dales un aspecto envejecido con la técnica del decapado o wash, para evocar el paso del tiempo y conectarlos con el mundo de las antigüedades”, indica Sevilla.

Respecto a los materiales, el menta conjuga con la madera de tonos oscuros, como el nogal, para sumar calidez. Es posible imprimir una estética refinada y chic, al incluir objetos de cobre o bronce en adornos, lámparas, candelabros, la base de una mesa de centro o el marco de un espejo. Los tapices en estos tonos metálicos dispuestos en elementos menores, como un pufs, ayudan a darle un golpe de brillo.

Fuentes: Little Greene (Inglaterra). www.littlegreene.com / Englishblinds (Inglaterra). www.englishblinds.co.uk / Sisters Guild Lifestyle (Inglaterra). www.sistersguild.co.uk / DFS (Inglaterra). www.dfs.co.uk