Conoce esta casa que tiene al color como protagonista

El pasillo de ingreso de esta casa de 120 m2 está marcado por cuadros con coloridos marcos de diversos tamaños. Para los visitantes, es una pared con color, para sus propietarios, los arquitectos Adriana Tejada y Pablo Carbone, es un recordatorio de momentos felices.  “Con esto quisimos darle movimiento a la pared, enmarqué postales, fotos, grabados, cuadros que significan algo para nosotros. Están en el pasillo porque estas pequeñas cosas poseen un resumen de nuestra vida así que al llegar a casa es inevitable no recordar”, comenta Adriana.

La sala es muy vintage: una mesa de noche, convertida en auxiliar; una antigua butaca de tocador, que acompaña una mesa de centro recuperada y a la que se le colocó un vinil adhesivo para darle un toque moderno; y un sofá retapizado con chenille y terciopelo ahora tienen una nueva oportunidad de lucirse junto a dos modernas sillas Barcelona. Aquí se decidió que el blanco y negro serían la base del mobiliario, mientras que los detalles complementarios pondrían la cuota de color.

El comedor, aunque ocupa un pequeño espacio dentro de la casa, no pasa inadvertido gracias a sus tonos vivos. “Nos guiamos por el gran cuadro de Gabriel Tejada y decidimos buscar sillas de un mismo modelo, un diseño inspirado en las Eames, pero de diverso color.”, cuenta la arquitecta.

Para Adriana y Pablo, la dimensión de los dormitorios fue un detalle importante a considerar. “Nuestras prioridades cambiaron cuando llegó nuestro primer bebé, ya no importaba que el área social fuera más reducida, si los dormitorios tenían un buen tamaño y podían albergar todo lo que necesitábamos.”, cuenta la arquitecta. Una gran cama con cabecera de MDF laqueado y ruteado protagoniza la habitación junto con dos cuadros de Marisol Malatesta.

Cada una de las estancias de este hogar consigue lucirse con una personalidad propia, y pone de manifiesto la creatividad de esta joven pareja amante del arte; y es que este puede encontrarse en un cuadro colgado en la pared o en un antiguo mueble al que se le dio una segunda oportunidad.