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Divertidas ideas para lograr un rincón de juego para niños - 4

El primer detalle es evaluar para tener un rincón de juego, es saber dónde instalar un espacio dedicado a ellos. Puede ser una zona del cuarto, la sala o adaptar un espacio especial para el disfrute de los niños. La medida mínima de esta área es de 1,50 m x 1,50 m, pero todo depende de lo que desees proyectar. 

La arquitecta Karím Chaman propone lograr un rincón de juegos ubicando una mesa circular (70 cm de diámetro) para jugar y pintar. "Las paredes que rodean pueden contener módulos con repisas abiertas para guardar los juguetes, blocks, pinturas y más", indica Chaman. Ten en cuenta que, por seguridad, los muebles deben tener bordes curvos o contar con protectores de goma, si son en ángulo.

Es necesario que los niños tengan todo a su alcance, por eso, las repisas altas deben estar a 1,20 m del piso como máximo. Si la estantería está ubicada en el suelo, coloca los juguetes, libros y útiles de mayor uso en los primeros módulos para un fácil acceso. Acompaña esta área con cestas de paja y cajones de fruta reutilizados, estos últimos píntalos con acrílico o mejora su acabado con dos manos de barniz. 

Los muebles multifuncionales también son idóneos en zonas pequeñas y se suelen trabajar a medida. Encontrarás mesas con almacenaje en la parte baja o bancas tipo baúl para mantener ocultos los accesorios. Si planeas disponer un escritorio, la altura ideal para niños a partir de los 8 años es de 75 cm, si son más pequeños, entre 50 cm y 65 cm. Opta por el MDF o la madera, por su resistencia, durabilidad y fácil limpieza.

Estancias únicas

Decora con pufs de 30 cm de altura, y si el rincón de juegos se ubica en el cuarto, dispón almohadones para que funcionen como asientos. También cubre el piso con goma eva con motivos de letras, números o animales, ya que es antideslizante.

Delimita la zona con una alfombra circular o con formas divertidas (siluetas de animales, nubes o estrellas). Otra alternativa es enchapar listones de madera pintada en una pared y el techo, en forma de L. O seguir esta idea, pero con pintura de un tono distinto al resto del espacio. 

"Si el ambiente está dedicado al estudio, procura que los tonos neutros sean los protagonistas y los acentos de color los pongan los muebles para no generar distracción", indica la arquitecta Olenka Marquina. 

Cuando es un espacio de juego, tómate la libertad de usar colores fuertes en la pared principal, como verde, morado, azul, fucsia o naranja. Puedes mezclar sus tonalidades más suaves en los muebles. También es posible incluir papel tapiz en el muro protagonista y amarrar sus colores a los cuadros y la alfombra o utilizar pintura pizarra y convertir la pared en un lienzo para intervenir.

Si el rincón de juegos es más grande (2 m x 2 m) puedes colocar un tipi o un pequeño tobogán, para crear un ambiente más divertido. Decora también con banderines que lleven el nombre del niño o la niña, letras de o enmarca sus dibujos y cuélgalos en los muros para darle una esencia más personal. 

 

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