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Espacios modernos e iluminados con decoración en blanco y negro - 3
Redacción EC

Mezclar el blanco y el negro en los espacios es apostar por un resultado ligeramente frío, pero con fuerza y contraste. "Con el primer color se consigue luminosidad, y con el segundo, elegancia. Esta elección emite una sensación de limpieza", dice la arquitecta Nayra Iglesias, de In Out Studio.

Ambos colores se pueden aplicar en paredes, muebles o accesorios,  pero dependiendo del tamaño del ambiente. La interiorista Andrea Battistolo expresa que los tonos oscuros tienden a reducir las estancias, por eso deben emplearse con moderación.

"En los espacios pequeños, el negro se debe reservar solo para potenciar un elemento  protagónico. Aplícalo en una pared principal y úsalo como acento en algún mobiliario de pocas dimensiones", señala Iglesias. Usa el blanco en los acabados, las cortinas y las alfombras para transmitir amplitud. Si el lugar es amplio, puedes tomarte la licencia de mezclar ambos como desees.

MÁS DETALLES

Si bien esta combinación puede resultar fría, con la aplicación de luz cálida y tenue puede hacer que el espacio se sienta más acogedor y familiar. "Las luces ayudan a que la atmósfera no se vea lúgubre. Utiliza más fuentes de luz en los espacios con mayor cantidad de negro", indica Gisella Mesarina, de MC Arquitectas.

En ambientes pequeños, evita usar el negro en los techos, pero juega con las líneas verticales y oblicuas en las paredes, para ampliar visualmente la altura y el ancho de los muros. Además, si quieres lograr estancias imponentes, con movimiento y dinamismo, decora con patrones geométricos en blanco y negro (rombos, zig zag, rayas, círculos, etc.), estos funcionan en los accesorios y las alfombras.

Utiliza la madera pintada o las piedras naturales en cualesquiera de estos tonos; también el vidrio o el acero cromado, porque otorgan una gran carga de sofisticación y personalidad.

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