Para salir de lo común y hacer una fiesta de cumpleaños con una decoración especial, Carolina Aching, de Pom Pom Love, aconseja vestir la pared y la mesa con elementos económicos y fáciles de conseguir o hacer, como guirnaldas de papel de seda, abanicos de cartulina, cadenetas de pirotines o banderillas que previamente puedes imprimir a colores y luego unir a unos pabilos, si las quieres colgar, o a unos palitos de brochetas si las quieres considerar en una torta o como centro de mesa.
"Para que esta composición luzca armónica, es mejor tener un color claro de fondo y usar solo dos tonos en los adornos", indica Yazmín Lindley, de Stickall. En el caso de las niñas, es posible usar tonalidades rosa con menta, lila o turquesa; usa gris con celeste, verde, marrón o amarillo, para los niños.
La presentación de la mesa debe llamar la atención. Procura que el mantel sea de un color entero y suave, para que la atención se centre en los dulces y en las bandejas o fuentes. Si deseas más color, puedes colocar un camino con diseño de rayas, puntos, zigzag o cuadrados.
(Foto: Getty Images)
Puro ingenio
"Usa pomos de vidrio y decóralos con cintas, son perfectos para las gelatinas y las golosinas. También personaliza cajas de cartón con etiquetas o cajas de madera", dice Aching. Puedes usar las cajas para incluir las golosinas o bocaditos. Para darle movimiento a la mesa, coloca los elementos a distintas alturas.
Si buscas algo más tradicional o con un toque clásico, usa jarrones o bomboneras de vidrio y platos blancos de cerámica que tengas en casa, de preferencia cuadrados o rectangulares para que calcen mejor en la mesa. También bandejas con marcos de madera tallada y pintadas de blanco.
Para darle el toque final, los dulces pueden ir en coloridos pirotines de papel, y los bocaditos salados, llevar minibanderines con imágenes divertidas.
(Foto: Stickall)