Los diseñadores holandeses Marijke y Sander Lucas decidieron darle una nueva vida a todos los muebles que encontraron en los basureros de la calles de Ámsterdam.
Así crearon el Trash Closet, un ropero totalmente funcional al cual añadieron partes de sillas y mesas de madera. Para ellos, es una forma de demostrar que todos los muebles pueden ser reutilizados en lugar de llenar los basureros del mundo con ellos.
“El Trash Closet tiene la intención de llamar la atención usando lo antiestético con el propósito de educar a los individuos para que sean más cautelosos con lo que hacen con sus viejos muebles”, dijo Sander Lucas, fundador de la empresa Lucas en Lucas.
El armario está hecho de madera y pintado totalmente de blanco. El fondo del ropero y el cajón inferior es de un rojo intenso para que contraste dentro de la habitación y tenga un aspecto más moderno.