El acero inoxidable es posible encontrarlo en piezas como tableros de cocina, electrodomésticos y cubiertos.Para que su brillo se mantenga lo recomendable es:
1. Adquirir limpiadores que correspondan a su acabado. Existen para superficies brillantes, mates o satinadas.
2. Limpiar con una esponja suave si se trata de acabado satinado, siguiendo la dirección de las vetas. Los brillantes y mates se asean con paños o franelas que no sean abrasivas.
3. Alejarlos del contacto prolongado con ácidos, pues estos deterioran el cromo que lo hace inoxidable.
4. Aplicar un pulidor para metal y frotarlo con una franela para conservar su brillo. Hazlo una vez al mes.
5. No exponer los cubiertos al fuego porque lucirán opacos. Al lavarlos, usa esponjas suaves.