Así quedó la casa de colores tras la intervención de la pareja. (Foto: Difusión)
Así quedó la casa de colores tras la intervención de la pareja. (Foto: Difusión)
Redacción EC

En Penn Hills, Pennsylvania la convivencia entre dos parejas vecinas se fue volviendo insostenible. Lisa Licata y Sherry Lau estaban hartas de los comportamientos de quienes viven cruzando la valla: Ron Makay y Iolanda Wieczorkowski. Este matrimonio se empezó a referir a ellas con lenguaje violento y términos discriminatorios, a partir del momento en el que se dieron cuenta de que las dos mujeres eran pareja y convivían en la de al lado.

La agresión llegó al punto tal que Makay le disparó con un rifle de aire comprimido al perro de sus vecinas. Aunque el hombre lo niega, ya hay acciones legales en su contra y su abogado le sugirió que no dé declaraciones a la prensa sobre el tema.

En medio de todo esto, Licata y Lau decidieron pintar la valla que divide los jardines y eligieron hacerlo con los colores de la bandera del Orgullo LGBTQ+. Los vecinos homofóbicos expresaron tanta molestia y desagrado, que a las chicas se les ocurrió algo todavía mejor: pintar de arco iris la pared de su casa.

La casa colorida llamó la atención de los transeúntes y posteriormente de la prensa. Consultada por un cronista, Lau opinó firme: "Esto es el siglo XXI. Vivimos acá. No nos vamos a mudar". "Mi familia nos acepta. Nuestros amigos nos aceptan. Si no les gusta, vivan su vida. Déjenos en paz y está todo bien", concluyó.

Aunque Licata y Lau decidieron enfrentar con gracia y liviandad la agresión de estos vecinos en guerra, la medida que tomaron deja en claro que este es su hogar y no piensan irse a ningún lado.

La Nación, Argentina/ GDA. 

TAGS

Contenido Sugerido

Contenido GEC