Los zombis que conocemos gracias a laficcin son feroces, carnvoros y sin mente propia. Y aunque tales historias nunca se han hecho realidad, la naturaleza est llena de casos que se ajustan a esa descripcin.
Hay algo particularmente desconcertante en la idea de que el comportamiento de un animal podra cambiar drsticamente por una infeccin o parsito, pero este es un fenmeno bien establecido en la naturaleza.
De hecho, fsiles que demuestran la existencia de hormigas zombis con marcas evidentes ensus cuerpos infectados datan de 48 millones de aos.
Estos son algunos zombis de la vida real, algunos ms extraos que los de la ficcin.
Hormigas zombis: coevolucin
Un estudio realizado en Tailandia por un equipo internacional dirigido por David Hughes, de la Universidad Estatal de Pennsylvania (EE.UU.), revel cmo el hongo Ophiocordyceps unilateralis se desarrolla en las cabezas de las hormigas carpinteras tropicales (Camponotus Leonardi) ylas manipula.
El Ophiocordyceps unilateralis incita a sus organismos anfitriones a terminar sus das posados bajo una hoja. No est claro cmo un hongo tiene este efecto sorprendentemente especfico sobre un organismo mucho ms complejo que l mismo.
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Una hormiga carpintera infectada con el hongo Ophiocordyceps unilateralis. (Foto: Alamy)
Pero David Hughes, Harry Evans y sus colegas han descubierto que diferentes especies de Ophiocordyceps unilateralis han evolucionado para adaptarse a los diferentes ciclos de vida de las especies que toman como sus vctimas. Es un impresionante ejemplo de coevolucin, dice Evans.
En un artculo del 2016, Evans y otros autores explicaron que el hongo probablemente utiliza una serie de enzimas que alteran los procesos en el cuerpo de la hormiga.
Aunque no se ha demostrado, tambin podra tratarse de una manipulacin directa del sistema nervioso de la hormiga, y el control de los neurotransmisores o mensajeros qumicos, como la dopamina, que puede modificar su comportamiento.
Avispas: hipermanipulacin
Cuando las vidas de dos organismos estn directamente vinculadas como un parsito y su husped se trata de una simbiosis.
En el mundo de los insectos hay muchos ejemplos, como el de la avispa parasitoide Glyptapanteles, que pone sus huevos en el cuerpo de las orugas.
Cuando los huevos se rompen, las larvas de la avispa se alimentan de los fluidos corporales de la oruga husped antes de salir y formar un capullo cerca.
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La forma en que la avispa Euderus set opera es digna de un guion de pelcula de horror. (Foto: Andrew Forbes/Universidad de Iowa)
Pero la oruga, aunque daada por este proceso, todava est viva y permanece como una especie de zombi bravucn que agresivamente derriba a los escarabajos que se acercan a los capullos y podran atacarlos.
Los investigadores que estudian esto han descubierto que, con esta especie de guardaespaldas zombi, el nmero de depredadores que se acercan a los capullos puede reducirse a la mitad.
Kelly Weinersmith, biloga de la Universidad de Rice (EE.UU.), estudi un macabro ejemplo a principios del 2017. Se ha conocido como el caso de la avispa Euderus set.
Esta avispa parasitoide espera a que otras especies de avispas hagan una protuberancia en una planta cuando ponen sus huevos.
El descubrimiento se hizo despus de que un colega de Weinersmith, Scott Egan, descubriera una inusual protuberancia de avispa mientras caminaba durante unas vacaciones familiares. En este caso fue creada por una especie llamada Basettia pallida.
Por lo general, B. pallida sale del huevo y hace un agujero en la protuberancia antes de volar. Pero si la Euderus set ha estado de visita y ha puesto su huevo adentro, su destino no ser tan afortunado.
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Avispas Bassettia pallida que mueren en los agujeros que crearon. (Foto: Egan Lab/Rice University)
No conocemos los mecanismos, pero consigue que la primera avispa que estaba all cree un agujero emergente, explica Weinersmith. [El agujero] es ms pequeo de lo habitual y en lugar de salir, su cabeza se atasca y muere atrapada en ese agujero.
Entonces, la Euderus set devora a la avispa atrapada a medida que va creciendo. Cuando termina su desarrollo, emerge a travs de la cabeza de su anfitrin, indica el cientfico. As, un parsito engendra de otro parsito.
La primera avispa, B. pallidaque es un parsito del rbol, se ha convertido en una suerte de zombi suicida y en forraje nutritivo para otroparsito, el Euderus set.
Los dos casos individuales de control, uno dependiente del otro, hacen que este sea un raro ejemplo de hipermanipulacin, segn Weinersmith.
Zombis sexuales
Si un zombi es un organismo cuyo comportamiento se ha modificado drsticamente para beneficiar a su parsito, entonces otro ejemplo extrao se puede encontrar en las ranas arbreas japonesas de Corea del Sur.
En marzo del 2016, Bruce Waldman, de la Universidad Nacional de Sel, y su estudiante Deuknam Anpublicaron pruebas de una manipulacin conductual extraordinaria causada por un hongo patgeno, Batrachochytrium dendrobatidis.
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Las ranas japonesas de rbol cambian el sonido que emiten cuando estn infectadas con el hongo Batrachochytrium dendrobatidis. (Foto: Alamy)
El hongo es una amenaza muy conocida para muchas especies de ranas, pero las ranas arbreas japonesas en Asia no parecen estar muriendo tan repentinamente cuando una poblacin est infectada.
Cuando Waldman y An escucharon las llamadas de apareamiento de 42 ranas arbreas masculinas, se dieron cuenta de que 9que estaban infectados con Batrachochytrium dendrobatidis tenan llamadas que eran ms rpidas y ms largas, hacindolas ms atractivas para sus compaeras potenciales.
No podemos decir con certeza si las diferencias de llamadas son atribuibles al hongo que manipula al anfitrin, dice Waldman. Podra, por ejemplo, ser debido a alguna otra reaccin que las ranas estn teniendo a su infeccin.
Matt Fisher dice que los anfibios pueden haber sido convertidos en zombis sexuales, cuyas interacciones posteriores con sus parejas solo aumentan la probabilidad de que el hongo se extienda an ms. No es una hiptesis probada, pero los datos son bastante fuertes, apunta.
Plantas zombis: mutaciones
Tal vez uno de los ejemplos ms sorprendentes de un zombi en la naturaleza no est en los animales, sino en las plantas, que se transforman en versiones mutantes de s mismas.
Saskia Hogenhout, del Centro John Innes,y sus colegasdescubrieron el mecanismo por el cual un grupo de bacterias, el fitoplasma, transforma plantas indefensas en zombis. Publicaron su investigacin en el 2014.
Las bacterias necesitan ser diseminadas por insectos que se alimentan de la savia de las plantas. Pero para atraer estos vehculos de contagio, las plantas infectadas primero deben ser doblegadas a la voluntad de la bacteria. Parece que los parsitos estn tomando las plantas, dice Hogenhout.
El especialista y su equipo descubrieron que las bacterias estaban segregando protenas que cambiaban los procesos moleculares dentro de las plantas.
Las protenas invasivas de las bacterias desplazan a las de las propias plantas en la medida en que la planta infectada comienza a transformarse.
Las flores comienzan a volverse verdes, convirtindose esencialmente en hojas.
La infeccin las hace ms atractivas a los insectos, que captarn las bacterias y las llevarn a nuevas plantas.
Las plantas zombis son un ejemplo particularmente interesante porque estasen s mismas no mueren como resultado de la infeccin. Simplemente se han transformado en vehculos tiles para promover el contagio.
Como seala el bilogo Jon Dinman dela Universidad de Maryland, algunas infecciones de estilo zombiexitosas mantienen vivo al anfitrin.
En general, es ms probable que la enfermedad se transmita entre los organismos cuando su virulencia su capacidad de hacerles dao se mantiene bajo control. Esto es exactamente lo que sucede con las plantas zombis.
Afortunadamente, los seres humanos no estn amenazados por estos patgenos. No se puede decir lo mismo de muchos insectos y organismos.
En los bosques de todo el mundo, los anfitriones zombis ya estn ah fuera, sus mentes y cuerpos retorcidos bajo el hechizo de espectaculares parsitos.