Las tortugas carey, una especie de tortugas marinas en peligro de extinción, prefieren la monogamia.
Así lo afirma un estudio enfocado en el comportamiento sexual de estos animales, llevado a cabo en las islas Seychelles y publicado en la revista Molecular Ecology.
Poco se conocía anteriormente acerca de la manera en que se reproducen estas tortugas, que viven bajo el agua en las lejanías del mar.
Pero los científicos se sorprendieron al descubrir que estos animales mantienen un vínculo sexual exclusivo durante el período de reproducción y crianza.
El estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de East Anglia, en Reino Unido, reveló que las tortugas hembra almacenan el esperma de un solo macho y lo usan para fertilizar varias nidadas de huevos.
El almacenamiento de esperma se puede observar en ciertas especies de animales, incluyendo reptiles, aves y tortugas marinas.
Las hembras tienen la capacidad de almacenar esperma viable de varios machos durante largos períodos de tiempo, por lo que técnicamente sus nidadas de huevos pueden provenir de más de un padre.
MONÓGAMOS POR ELECCIÓN Para analizar el tema en profundidad, los investigadores llevaron a cabo pruebas de ADN en crías de tortugas carey, con el fin de identificar la cantidad de machos involucrados en el proceso de fertilización durante el período de reproducción.
Las pruebas revelaron que la mayoría de los nidos de huevos fueron engendrados por un solo macho, y que ningún macho fertilizó a más de una hembra durante los 75 días que duró la temporada en cuestión.
Nos sorprendió que se comporten de esa manera porque la monogamia genética es poco común en los animales, suele verse en casos excepcionales, explicó el doctor David Richardson, miembro del equipo de investigación.
Según los estudios, la tendencia mantener a una única pareja no se debe a una falta de oportunidades.
Es improbable que haya pocos machos dando vueltas en alta mar, dijo el doctor Richardson.
Creemos que se están apareando en las lejanías del océano, en donde también se alimentan, a lo largo del Índico occidental, añadió.
VARIABILIDAD GENÉTICA El número de machos tortugas carey que contribuye a la formación de la siguiente generación es importante para la supervivencia de la especie, ya que se traduce en una mayor variabilidad genética.
La variabilidad genética ayuda a que las tortugas sean más resistentes ante nuevas amenazas o adversidades que se presenten, señaló Richardson.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus siglas en inglés) catalogó a las tortugas carey como especie en peligro de extinción, tras años de ser cazadas de forma masiva.
Sus caparazones están muy cotizados dentro del comercio ilegal. Se utilizan principalmente para fines decorativos.
Presentes en aguas tropicales alrededor del mundo, las tortugas hembra se reúnen en sitios de anidación –generalmente en las costas, como por ejemplo en la isla Cousine- cada varios años para poner alrededor de cinco nidadas de huevos a lo largo de la temporada.
Generalmente los cruces ocurren en el mar, por lo que las muestras de ADN ayudaron a comprender comportamientos que no son perceptibles a simple vista.
Richardson le dijo a la BBC que este estudio, junto con informes independientes que evidencian un aumento en el número de tortugas carey, indican que en términos de conservación, la situación parece ser menos grave de lo que se pensaba.
Aún así, el equipo espera que la investigación ayude a los conservacionistas a entender mejor el comportamiento de estos animales, para así poder tomar medidas que contribuyan a su preservación.