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Kenyi Peña Andrade

Perder una final debe ser, junto a descender de categoría vistiendo la camiseta del club del cual eres hincha, lo más doloroso en la carrera de un futbolista. Parece una locura, pero 90 minutos, y algunas veces los 270 minutos que pueden durar las definiciones por un título, separan a un club de tocar el cielo a quemarse en el mismísimo infierno. Y, aunque vale aclarar que no se pone en tela de juicio su grandeza y la tradición que representa en el fútbol peruano, Alianza Lima ha tenido que convivir en los últimos años con una estadística nefasta en esta clase de partidos que te permite llevar trofeos a las vitrinas.

El cuadro íntimo, que este domingo (3:30 p.m.) tendrá que remontar el 4-1 que recibió ante Binacional en Juliaca, en la primera final de la Liga 1, tuvo el infortunio de haber perdido cuatro de las últimas cinco finales que disputó: Sporting Cristal (2018), César Vallejo (2015), Juan Aurich (2011) y Universitario (2009). Desde esta última hasta el presente, solo pudo vencer a San Martín en el 2014 en el duelo definitorio por la Copa del Inca, la cual perdió un año después ante los ‘poetas’. Además, como se ve, las últimas dos veces que enfrentó en este tipo de encuentros a dos equipos del interior del país se quedó con las ganas de celebrar.

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