Lionel Messi no soportó volver a quedar eliminado en Champions League y tal como aseguró 'The Guardian', el '10' del Barcelona rompió en llanto dentro del vestuario culé (Foto: AFP)
Lionel Messi no soportó volver a quedar eliminado en Champions League y tal como aseguró 'The Guardian', el '10' del Barcelona rompió en llanto dentro del vestuario culé (Foto: AFP)
Julio Vizcarra Torres

No recuerdo unas semifinales de con tanta emoción y espectacularidad como las que nos regalaron Liverpool, Barcelona, Tottenham y Ajax. Fueron un electrocardiograma de principio a fin. La final tendrá duelo inglés. En el Wanda Metropolitano de Madrid, los equipos de Klopp y Pochettino protagonizarán un enfrentamiento inédito el próximo sábado 1 de junio.

En este banquete, también colaboraron el Ajax de Matthijs de Ligt y Frenkie de Jong, dos jovencitos de 19 y 21 años, respectivamente, que pintan para cracks, y el Barza de Lionel Messi, una estrella ya consagrada que sigue mirando la ‘Orejona’ de lejos, por momentos hasta con resignación.

“Este es el Messi de la selección” fue una de las frases más empleadas luego del 4-0 en Anfield, solo seis días después del 3-0 en el Camp Nou a favor de los culés, en el que ‘Lio’ cambió el curso de un partido complicado con un doblete. Fue una actuación nefasta del Barcelona, pero más que eso, fue la confirmación de la realidad de un conjunto que llegó hasta semifinales gracias al argentino.

Hace mucho el Barza dejó de ser el dueño del ‘tiki-taka’. Messi se encargó de maquillar el juego de los catalanes a punta de golazos y acciones en los que ponía en rol estelar a sus compañeros. Lo lamentable para el crack es que a sus casi 32 años no pueda ser terrenal por al menos un partido.

Antes del trofeo Joan Gamper contra Boca, en agosto del año pasado, Messi, como imagen de fe para los aficionados, tomó el micrófono y se dirigió a la masa, en un mensaje que tomaron como promesa de una nueva ‘Orejona’. “El año pasado ganamos la Liga y la Copa, pero nos quedó una espinita con la Champions... Prometemos que vamos a hacer todo lo posible para que esta copa tan linda vuelva al Camp Nou”. Él cumplió, el Fútbol Club Barcelona no.

El argentino lleva una temporada brutal: 48 goles en 47 encuentros, además de 19 asistencias. Estas cifras han hecho que el Barcelona pragmático de Ernesto Valverde gane la Liga, esté en la final de Copa del Rey y haya llegado a semifinales de la Champions. Pero todo tiene un límite, hasta para Messi. En el debate eterno de que si lo individual está por encima del colectivo, un equipo como el Liverpool de Klop termina imponiéndose. El rosarino jugó un buen primer tiempo, sin embargo, sin la ayuda de sus compañeros terminó cayendo desde lo mental.

Cuatro ‘orejonas’ en 16 temporadas deben saber a poco para Barcelona y Messi. El clásico rival, Real Madrid, sin tener al mejor jugador de la historia para muchos, ganó cuatro Champions en los últimos cinco años, tres de manera consecutiva. Y el reloj sigue avanzando para el argentino.

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