Todo pudo haber sido diferente si Gareth Bale hubiera acertado, pero al galés del Real Madrid se le nubla la mente cuando se enfrenta al Atlético de Madrid. No había llegado el minuto cuatro de partido cuando el delantero blanco robó el balón a Diego Godín y se plantó solo delante de Jan Oblak, buscó su pierna izquierda y disparó, pero el arquero esloveno desvió la pelota.Era aún muy pronto para pensar que el Real Madrid se lamentaría de esa ocasión perdida, pero el partido demostró que en cuartos de final de la Champions League es mejor no perdonar las oportunidades.El 0-0 con el que terminó el partido en el Vicente Calderón deja todo abierto para la vuelta en casa de los blancos, el Santiago Bernabéu. La ventaja es para los locales, sin duda, pero el doble empate con el que Carlo Ancelotti pensaba que su equipo podría pasar la eliminatoria está ahora a favor del Atlético.
ASÍ FUE EL MANO A MANO QUE FALLÓ GARETH BALE
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“Lo hemos evaluado y va a ser una eliminatoria, no un partido solo. No necesitamos ganar. Lo importante es pasar el turno”, había advertido el técnico blanco. “Vamos a ir a ganar, pero igual dos empates nos puede valer”.Eso ya no será así. Dos empates, como mucho, llevarían el duelo a los penales. Un empate con goles en el Bernabéu haría avanzar al Atlético, que además no ha perdido ningún partido con los blancos esta temporada: cuatro victorias y tres empates.Ancelotti tendrá que buscar soluciones para la vuelta. Deberá truncar una racha que dura ya mucho. Y entre las soluciones debe estar reencontrar a Bale con el gol, y no sólo a Bale, a toda su delantera, la “BBC” que conforman Benzema, Bale y Cristiano.En once partidos ante el Atlético, el galés sólo ha conseguido marcar en una ocasión. Bien es verdad que fue en la final de la Champions League en la que el Real Madrid batió el año pasado a sus vecinos, pero nunca más.Karim Benzema no marca al Atlético desde hace más de 13 meses. Y Cristiano Ronaldo se quedó sin anotar por primera vez fuera de casa en los últimos 14 partidos. Se truncó pues la que era la mejor racha de un jugador fuera de su estadio en toda la historia de la competición. Mantener la portería a cero ya no será el objetivo principal en el partido de vuelta. En el Bernabéu alguien debe marcar. Bale necesitará despejar su mente.
Fuente: DPA
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