La investigación sobre las apuestas ilegales del central del Sevilla, Kike Salas, da un nuevo giro con la aparición de pruebas en su teléfono móvil. Según informa El Confidencial, los mensajes encontrados podrían incriminar al jugador en un escándalo que involucra a sus propias amonestaciones.
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De acuerdo con la publicación, Salas habría utilizado una cuenta falsa para realizar apuestas sobre sus propias tarjetas amarillas. Además, se apunta a un acuerdo con un amigo para repartirse las ganancias de dichas apuestas, lo que agrava aún más la situación, dado que esta actividad es considerada ilegal y está severamente castigada.
Kike Salas fue detenido el pasado 14 de enero en su localidad natal, Morón de la Frontera, y aunque se negó a declarar ante el juez, fue puesto en libertad mientras espera ser llamado nuevamente para un interrogatorio formal. La investigación está a cargo del Centro Nacional Policial para la Integridad en el Deporte y las Apuestas (Cenpida).
Este desarrollo es significativo, ya que inicialmente se había señalado a personas cercanas al jugador como los posibles beneficiarios de las apuestas, pero ahora las pruebas apuntan directamente hacia Salas, lo que podría alterar el rumbo de la investigación y tener graves consecuencias para su carrera deportiva.
