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Un nuevo episodio de violencia empaña al fútbol argentino. Se jugaba el partido por la final de la Liga Güemense entre los equipos de la provincia de Salta, La Tablada y 135 Viviendas, cuando el árbitro Claudio Landriel decidió suspenderlo ya que había recibido una agresión.

En ese momento, La Tablada perdía por 2-1 y uno de sus jugadores propinó un golpe hacia el árbitro. Inmediatamente decidió suspenderlo y esto enardeció la furia de los jugadores, que sin ningún reparo fueron a golpearlo.

Como se puede ver en las imágenes, el juez recibió una patada en la cara y en diferentes partes del cuerpo. El Sindicato de Árbitros Deportivos de la República Argentina (SADRA) ha decidido intervenir en el asunto y pedirán que se sancione a las autoridades de la liga.

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