"El Barza, más pólvora que juego", por Mauricio Loret de Mola
"El Barza, más pólvora que juego", por Mauricio Loret de Mola
Redacción EC

El balón era de fuego y especialmente quemaba cuando el , a la orden de , y , buscaba aprovechar cualquier grieta que ofreciera la defensa del . Pero el juego, por demás impredecible, justificó su marcador por un medio más accidental. Más casual, seguro. Y de un rechace, con alma de pase, por parte de Piqué, Messi nos ratificó que en el uno contra uno es superioridad numérica. Para Morcillo, zaguero rayista, el gol de apertura llegó como una descarga eléctrica. No tuvo tiempo ni lugar para procesarlo. A la carrera, el rosarino resolvió con autoridad y cosechó su sexta conquista en la Liga Española.

Es evidente que cuando Messi tiene los sentidos encendidos no entiende de concesiones ni de pasajes fugaces, pues su vínculo directo con 15 de los 22 tantos que ha marcado el Barza este año (7 goles y 8 asistencias) compilan su incidencia. Acá en Madrid hablan de un jugador renovado, de otro lustre, que junto a Neymar se perfila como la mayor amenaza de Ancelotti para el próximo 25 de octubre; en detrimento de Luis Suarez, quien hará su debut en el Bernabéu. “Lo de Messi y Neymar va por rachas. Aparece esta conexión e irán apareciendo más, de manera continuada”, resumió Luis Enrique. 

En la previa, el técnico avisó sobre el retorno de Xavi, su plan B a Rakitic, al manifestar que no era un “perro de caza”. Y en síntesis, no repercutió en el medio por más que alineara por primera vez en la temporada al lado de Iniesta y Busquets. Los azulgranas fueron más verticales que de costumbre, pues el equipo no abusó tanto del toque horizontal. Sin embargo, al rescate del capitán, emergieron Messi y Neymar; una dupla capaz de arrollar, incluso, cuando Barcelona sufre de amnesia en el juego.

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