David Trezeguet: “Con 18 años, Kylian Mbappé solo debe jugar y divertirse”

El complejo deportivo San Pablo de Manchay se ubica a una hora del Centro de Lima en automóvil, allí el campeón del mundo con Francia en 1998 se ha encontrado con niños de varias edades en lo que será una exhibición de auténtico juego limpio. La ONG Ruwasunchis (Hagámoslo todo juntos) ha organizado esta dinámica llamada fútbol callejero, una pichanga educativa de 30 minutos donde los mismos niños acuerdan las reglas antes de jugar.

En su tercera visita a Lima, David Trezeguet pidió una vez más hacer labor social. Además, ‘Trezegol’ nos visita como embajador promotor de la candidatura de París para ser sede de los Juegos Olímpicos 2024. Antes de atender a los periodistas, comparte equipo con dos niños y tres niñas. El grupo acordó que los goles de las mujeres valdrían el doble. Culminados los tres tiempos, el equipo del ex goleador de la Juventus ganó el partido disputado bajo un sol de verano en pleno julio. Para la FIFA, ya no existe el gol de oro, pero su principal exponente, el francés David Trezeguet, sigue anotándolos como en aquella final de la Eurocopa 2000 en canchas alejadas donde los niños lo abrazan como el campeón del mundo que todavía es. ‘Trezegol’ se ha vuelto a contagiar de la felicidad divina del fútbol en una losa deportiva que está camino al cielo.

— ¿París sigue acercándose como favorito para ganar la sede de los Juegos Olímpicos 2024?
Lo estamos manejando con mucho profesionalismo, es una organización muy fuerte sobre todo en estos tiempos en que el país francés vive una problemática. Ser sede es una oportunidad de crecer bajo las ideas de igualdad y buena voluntad.

— Es tu tercera visita al Perú y siempre con labor social...
Este es un país muy especial para mí. Participar en esta dinámica con los chicos de Manchay es importante. Nos hemos divertido en medio de un compartir educativo. Si los niños la pasaron bien, misión cumplida con eso. Para mí, la labor social es muy importante, los que practicamos algún deporte sabemos que tenemos una imagen muy fuerte. Estos chicos viven de sueños que merecen ser cumplidos a tiempo.

— Solo faltó el gol de oro en las reglas del partido de fútbol callejero de hoy...
Faltaba que le pongan la regla del gol de oro, es verdad. Es mi primera experiencia en una dinámica de fútbol callejero. Estuvo muy bueno y muy ‘fair play’.

— ¿Debería volver el gol de oro en el fútbol?
Los tiempos van cambiando, a mí me tocó en un buen momento porque gracias a ese gol ganamos una Eurocopa.

— ¿Y ahora cambios como el VAR llevarán al fútbol a buenos rumbos?
El tiempo dará la razón o no, los árbitros están muy contentos de usar la tecnología como en esta Copa Confederaciones. Necesitamos tiempo para adaptarnos, lo importante es que no se pierda el folclor del fútbol.

— ¿Te gustaría ser técnico de fútbol en el corto plazo?
No es mi objetivo, me dedico más a mi etapa de dirigente. Ahora he regresado a uno de los clubes donde pude jugar, como la Juventus. Estoy conociendo ahora un nuevo mundo fuera del rectángulo verde. Mi rectángulo ahora es la pared de una oficina.

— ¿Tu ex compañero Zinedine Zidane sigue teniendo techo alto como entrenador?
En poco tiempo ha demostrado que conocía muy bien al Real Madrid. Es cierto que tiene jugadores extraordinarios, pero ha demostrado capacidades para seguir creciendo. Tiene ideas claras.

— ¿Conversaste con Ricardo Gareca en el último simposio de la Conmebol?
Y con Solano también, sé que las metas y ambiciones han crecido en Perú. He visto progreso en el equipo y el Mundial sigue estando allí como objetivo. Gareca le ha hecho bien al fútbol peruano.

— ¿Dónde te imaginas a Kylian Mbappé en el corto plazo? Comenzó como tú en el Mónaco...
Mbappé es un jugador interesante, joven. Tiene que crecer con tranquilidad, está en un momento en su vida en el que no está para reflexionar tanto sobre su futuro. Con 18 años su momento es de jugar y divertirse, está empezando a demostrar [su nivel] recién con un año como profesional. Además está en un club como el Mónaco, donde pude estar, que te permite crecer de manera muy armoniosa. Podría quedarse.