La Federación Alemana de Fútbol (DFB) respaldó el marcador final de 2-1, con el cual el Bayern Leverkusen venció al Hoffenheim por la fecha 9 de la Bundesliga. En aquel partido el árbitro Félix Brych marcó como gol un disparo de Stefan Kiessling que no entró al arco. Once días después y con ambos clubes reunidos, la DFB decidió que el marcador se mantuviera como tal y que no se repitiera el partido, como se esperaba.
De parte del Bayern Leverkusen, el club favorecido, Rudi Völler (director deportivo) había manifestado su interés de repetir los 22 minutos que quedaban en el momento en que marcó Kiessling y partiendo del 0-1 que había a favor de su equipo. Esto no fue aceptado por el máximo ente del fútbol alemán pese a que es evidente que el balón no entró al arco y no debió marcarse gol.
El Hoffenheim pensó que el cotejo se podía repetir debido a un antecedente de 1994, cuando Thomas Helmer del Bayern Múnich, también anotó un gol fantasma contra el Nuremberg y ganó 1-0.
La diferencia entre los dos casos está en que aquel partido Bayern-Nuremberg, del 23 de abril de 1994, la Federación Alemana de Fútbol decidió que se repitiera, con aprobación de ambos equipos, ante lo que la FIFA reaccionó con molestia.
Para el caso de Kiessling, el jefe de la comisión de control de la DFB, Anton Reiner, aseguró que la decisión de no repetir el duelo era inevitable puesto que la FIFA no daba margen alguno. “La FIFA cerró todas las puertas de escape y las cerró totalmente”, sentenció Reiner.
TAMBIÉN EN EL FÚTBOL ESPAÑOL Aunque no sucedió en la Liga, el Real Madrid juvenil estuvo implicado en un bochornoso caso de gol fantasma. En la final de la Copa del Rey juvenil entre el Real Madrid y el Athletic de Bilbao, un disparo de Michel se coló por un metro y medio detrás del palo. El árbitro cobró el gol y los jugadores madridistas corrieron abrazarse. El resultado final fue 2-1 a favor del cuadro merengue.