Una “gran obra” en la mansión de Neymar en Rio de Janeiro fue interrumpida este jueves por “infracciones ambientales”, que pueden derivar en una multa superior al millón de dólares, informaron las autoridades locales.
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Se trata de una obra que se estaba realizando “sin autorización ambiental” en la propiedad del ‘10′ del Paris Saint Germain y la selección brasileña en el lujoso condominio Aero Rural, en Mangaratiba, indicó en un comunicado la alcaldía de esa ciudad, ubicada a unos 130 km de Rio.
Las autoridades, alertadas por denuncias basadas en publicaciones de redes sociales, descubrieron “diversas infracciones ambientales”, entre ellas desviación de un curso de agua, extracción de agua de un río sin autorización y extracción de agua para un lago artificial.
También hallaron excavación y movimiento de tierras, piedras y rocas sin autorización y uso de arena de playa sin permiso medioambiental, según el comunicado.
“El siguiente paso será hacer una evaluación de las irregularidades encontradas y emitir una multa que, según las estimaciones y en vista de los daños medioambientales causados, no será inferior a cinco millones de reales (alrededor de un millón de dólares al cambio actual)”, afirmó la alcaldía.
El padre del futbolista, Neymar da Silva Santos, estaba en el lugar cuando los autoridades llegaron a ejecutar la “operación de fiscalización”, liderada por la Secretaría Municipal de Medio Ambiente de Mangaratiba en conjunto con la policía militar ambiental y la policía civil.
En un video divulgado por la alcaldía de Mangaratiba, se observa al hombre cuestionando las órdenes de los funcionarios.
Según el comunicado, Neymar padre “desacató” a la secretaria municipal del Medio Ambiente, Shayenne Barreto, presente en el sitio.
Barreto ordenó entonces su detención, aunque posteriormente levantó la medida “considerando el principio de razonabilidad” y ante un pedido de los asesores del padre de Neymar.
‘Ney’ compró esa mansión en 2016. Según medios locales, la propiedad se encuentra en un terreno de 10.000 m2 e incluye helipuerto, canchas, spa, sauna, sala de masajes, gimnasio y áreas para comida y bebida.
El jugador, de 31 años, se recupera de una operación en el tobillo derecho que le fue realizada en Doha en marzo. El ‘10′ no juega desde febrero y su continuidad en el PSG está en duda.
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