Redacción EC

Las broncas dentro de la cancha suceden en cualquier parte del mundo y muchas veces generan expulsados, pero este fin de semana en Grecia pasó algo insólito. El defensor argentino , del Paok Salónica, le propinó un puñete a su rival del y por ello apenas recibió una tarjeta amarilla.

El hecho ocurrió en la Super Liga de Grecia. Insaurralde y Ndinga se encontraron en un córner y el argentino no dudó en agredirlo con un izquierdazo en la cara. Los jugadores reclamaron,  pero increíblemente el árbitro Kakos apenas amonestó al agresor.

El Paok logró vencer 2-1 y es tercero en el torneo, con 58 puntos, aunque el Olympiacos sigue siendo cómodo líder con 74 unidades.

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