En el minuto 90 del partido entre Manchester City y Crystal Palace, Wilfried Zaha realizó un ataque por la banda izquierda que terminó de la manera más inesperada para los locales: Fernandinho empujó el balón en su propia puerta.
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Zaha celebró el autogol como si él hubiese anotado mientras que el defensa central brasileño se lamentaba. De hecho, esa jugada dejó atónito al futbolista.
De esta manera, el Manchester City y el Crystal Palace se repartieron los puntos en el partido jugado en el Etihad Stadium, dando así más ventaja al líder Liverpool, quien se chocará contra el Manchester United.