Redacción EC

Un gol a la desesperada, en el tiempo añadido, en medio de un final loco, con Bruno Fernandes como salvador, alivió al Manchester United, frustrado un minuto antes cuando Cyriel Dessers dio el empate al Rangers en Old Trafford, y dejó con la clasificación a octavos de la Liga Europa en la mano al cuadro inglés.

El conjunto de Ruben Amorim, que el domingo tras perder con el Brighton indicó que el suyo era el peor equipo de la historia del Manchester United, al menos regaló una victoria a sus seguidores. Con épica, como los aficionados disfrutan más, a última hora.

Sólo había ganado uno de sus últimos siete encuentros el conjunto ‘red’ que, sin embargo, en Europa está invicto.