Arabia Saudita organizará el Mundial de fútbol de 2034, confirmando su creciente influencia en el deporte mundial pese a las críticas por sus violaciones de los derechos humanos, decidió el miércoles el congreso de la FIFA reunido por videoconferencia.
A distancia, los delegados de las 211 federaciones miembros de la FIFA aprobaron la candidatura saudita, única en liza al término de un proceso limitado a las candidaturas asiáticas y oceánicas por el principio de rotación geográfica.
La atribución este miércoles del Mundial de fútbol 2034 a Arabia Saudita “pone vidas en peligro y revela la vacuidad de los compromisos de la FIFA en materia de derechos humanos”, alertaron ONG y representantes de asociaciones de aficionados en un comunicado común.
Al confirmar por videoconferencia la candidatura saudita, el congreso de la FIFA “ha decidido ignorar nuestras advertencias”, escribieron entidades como Amnistía Internacional, Human Rights Watch, la Confederación Sindical Internacional (ITUC) y las organizaciones Sport and Rights Alliance y Football Supporters Europe (FSE).
Desde que se anunciara la candidatura saudita el año pasado, única en liza tras un proceso de apenas un mes limitado únicamente a las confederaciones asiáticas y de Oceanía, la veintena de organizaciones firmantes del manifiesto alertan de los riesgos “para los residentes, los trabajadores migrantes y los aficionados visitantes”.