Neymar, futbolista del PSG. (Foto: AFP)
Neymar, futbolista del PSG. (Foto: AFP)
Christian Cruz Valdivia

En la Ciudad Luz, el brillo de se empezó a apagar. En agosto del 2017 fichó por el a cambio de los 222 millones de euros que lo erigieron como el futbolista más caro de la historia. Solo dos años después, lo que debió ser una novela de amor eterno en París se convirtió en una relación conflictiva, debido a la volátil personalidad de una estrella acostumbrada a que lo mimen como a un engreído rey. El efecto se traduce en el mercado, donde el valor del crack se sigue devaluando. Según el medio especializado Transfermarkt, hoy el pase del brasileño ronda los 180 millones de euros.

Pese a que el PSG quiso recuperar su inversión en la última negociación con el Barcelona, está claro que nadie está dispuesto a arriesgarse y pagar esa cifra estratosférica por el brasileño. La devaluación tiene varios factores, y todos explotaron recientemente. Tras recuperarse de una prolongada lesión en el pie, operación mediante, fue acusado por violación. Luego, a pocos días del inicio de la Copa América en Brasil, otra vez debió ausentarse de los campos por una rotura de ligamentos de su tobillo. Su fragilidad física y su complicada vida personal generan que su valor en el mercado tenga una tendencia a la baja debido a los altos riesgos.

El Barcelona, que planteó varias fórmulas para recuperarlo en el último mercado de pases europeo, jamás aceptó las delirantes condiciones del PSG, que en un principio elevó el listón a 300 millones de euros para luego bajar sus ambiciones hasta los 222 millones que le costó en el 2017, según informaron los medios españoles y franceses. Pero el club catalán, ni tampoco el Real Madrid, estaba dispuesto a desembolsar tanto dinero por una estrella que hoy no los vale pese al pedido expreso de Lionel Messi.

-La ventana abierta-

Incluso hoy con la hiperinflación reinante, el entorno de Neymar sabe que el monto que pide el PSG es impagable para cualquier club. Que el fútbol francés impida por ley agregar cláusulas de rescisión en los contratos de los jugadores le abre una ventana al delantero de 27 años.

El diario “Mundo Deportivo” de España informa que los abogados del brasileño buscarán liberarlo en enero a cambio de 170 millones de euros, que consideran el precio razonable de la ficha del goleador. Esa jugada lo colocaría otra vez en el plantel del Barza.

Para sacarlo de su ‘cárcel dorada’ en el PSG, los representantes de ‘Ney’ ya analizan llegar hasta la FIFA. “Podría acogerse al artículo 17 del reglamento FIFA sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores, que desde el 2001 permite que un jugador rescinda su contrato con un club de forma unilateral, aunque sea sin lo que se denomina una causa justa”, explica el periodista Edu Polo de “Mundo Deportivo”.

El medio catalán indica también que el precio de la rescisión lo determinaría la misma FIFA, aunque los abogados de ‘Ney’ estiman que el precio justo sería de 170 millones de euros.

La defensa legal del crack apelará a los casos del escocés Andy Webster y el brasileño Matuzalém, quienes firmaron contratos con sus respectivos clubes teniendo menos de 28 años y pidieron su liberación tras cumplir tres temporadas. Webster recibió el OK para salir del Hearts de su país para fichar por el Wigan de Inglaterra en el 2008, mientras que un año antes Matuzalém marcó el camino al salirse del Shakhtar Donetsk de Ucrania para jugar en el Real Zaragoza de España. Ambos casos fueron llevados al TAS tras la liberación de la FIFA con suertes dispares: el Wigan se benefició con un pago menor al establecido por el ente con sede en Zúrich, mientras que el Zaragoza debió desembolsar una cifra mayor al dictaminado por la FIFA.

En junio del próximo año, Neymar se encontraría en la misma situación. Esa es la ventana que buscan abrir sus abogados para romper relaciones con el PSG.

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