"El panamericanismo de la Copa", por Jorge Barraza
"El panamericanismo de la Copa", por Jorge Barraza
Redacción EC

Una gran autopista futbolera desde Alaska a la Patagonia; más de mil millones de habitantes interrelacionados y una repercusión jamás imaginada. Tal el escenario que presenta la Copa América Centenario, anunciada el jueves último en Miami por los presidentes de la Conmebol y de la Concacaf. Un torneo conjunto, con 16 equipos, a realizarse en Estados Unidos en 2016 con motivo de los cien años del torneo continental más antiguo del mundo. Serán las 10 selecciones de Sudamérica y 6 del Norte, Centroamérica y el Caribe. De esos 6, dos asegurados: Estados Unidos y México, por potencial futbolístico y de mercado. Los otros 4 serán los campeones de la Copa Centroamericana y de la Copa Caribeña 2014 y dos más de un repechaje a disputarse entre los cuatro mejores clasificados en la Copa de Oro 2015.

De momento, es una competencia extraordinaria, dado que se anuncia como única edición. Pero también es extraordinaria la idea de panamericanizar la Copa. De allí la pregunta que se ha hecho gran parte de la prensa americana: ¿seguirá a partir de allí siendo una copa integrada, siempre con 16 equipos...? Como es costumbre, hay gente que se opone a los cambios, pero la vida evoluciona. Esta misma Copa pasó en 1993 de 10 a 12 equipos, agregando a México y Estados Unidos. Y se enriqueció, creció. Como el Mundial, que fue de 16 a 24 y luego a 32 equipos. ¿A quién se le ocurriría volver para atrás...? Esto abrió las puertas mundialistas a nuevas selecciones. Y por ello mejoraron. Ecuador es el ejemplo perfecto: nunca había ido a un Mundial y se lo consideraba por ello una expresión futbolística menor; después que clasificó una vez, se autoimpuso estar presente en todos. El desafío lo hizo crecer: va por su tercero. Lo mismo pasó con Japón, Corea del Sur, Grecia, Costa Rica y tantos más.

La UEFA, también, acaba de anunciar la creación de la Liga de las Naciones, con el objetivo “de promover aún más el papel de la selección nacional de fútbol” y “elevar el nivel de los equipos nacionales”, para aumentar el grupo de élite. Es decir, que las del medio suban y las más pequeñas se acerquen. Eso se logra compitiendo. Esta Liga es aparte de la Eurocopa, y se disputará en las fechas FIFA, las que usan las selecciones para enfrentarse entre sí en amistosos. En lugar de amistosos, serán partidos oficiales. Jugarán sus 54 asociaciones afiliadas y habrá cuatro categorías, “A”, “B”, “C” y “D”, con ascensos y descensos. Una innovación audaz, sin embargo la realidad indica que siempre estos cambios terminan gustando, siendo positivos.

Pero, ¿qué piensan los periodistas del continente...?

“Suena muy bien -dice Gabriel Meluk, de El Tiempo, de Bogotá-. Institucionalizarla así, como Copa América-América, es perfecto. Y el número es ése, porque no podemos hacer una ideal de 24 participantes (de 12 y 12), pues aquí sólo somos 10...”

“Soy contrario al agigantamiento de torneos (Copa de Europa, Libertadores, etc.), pero en este caso estoy conforme con que la Copa sea en verdad de toda América. Ahora si la tomará otra vez en serio México. Y el resto de la zona, que tiene una rivalidad grande con México, tratará de superarse”, opina Ricardo Vasconcellos, de El Universo, de Guayaquil. “Este tipo de relanzamientos siempre potenciarán al torneo, como ocurrió con la inclusión de México y Estados Unidos en 1993. Incrementará la rivalidad entre los de Concacaf y también el afán de ellos de demostrar que pueden competir de igual a igual con los de Sudamérica. Quedará desterrado el término Sudamericano. Creo que será un éxito y seguramente irá creciendo a medida que transcurran las ediciones y vayan incrementándose ciertas rivalidades”.

Dice Carlos Salas, de : “Me parece bien. Hace que cobre más sentido el concepto de Copa América. Lo justo, incluso, sería que se extienda a las Eliminatorias, aunque está claro que a Concacaf eso no le conviene. Venezuela y Perú, por ejemplo, no son menos que Costa Rica. Si se unen y se reparten 8 cupos, Sudamérica barrería con casi todos”.

De alguien de la zona Concacaf, Eliseo Quesada, de La Nación, de Costa Rica: “En la región siempre se ha cuestionado que se hable de una Copa América y el torneo no incluye a casi 45 países del continente. Entonces, que se contemplen 10 equipos del Sur (que estamos claros son más poderosos que los otros) y 6 de la Concacaf es una gran noticia. Desde el punto de vista económico es una decisión muy inteligente pues se incluye a dos mercados poderosos como EE. UU. y México, amén de otros 40 países muy futboleros, y por otro lado, es una gran oportunidad para que las selecciones de Concacaf se fogueen contra rivales que están considerados entre los mejores del mundo, lo cual sin duda hará crecer el nivel del fútbol de la región”.

Claudio Martínez, de El Diario de Hoy, de El Salvador, también lo ve con buenos ojos: “Aquí hay mucho entusiasmo con la Copa América Centenario. Claro, la selección local no tiene una plaza asegurada y creen que es difícil que se consiga. Sin embargo, el torneo seduce, es la posibilidad de tener una auténtica Copa América, de que se crucen las confederaciones. Es una posibilidad, única de jugar partidos oficiales contra Brasil, Argentina, Uruguay, etc. A los organizadores seguro les gustará que esté El Salvador, ya que la impresionante colonia de salvadoreños en EE.UU. (casi 2 millones) la hace siempre una selección apetecible”.

Erick Balderas, de la revista Fútbol Total, de México: “La noticia fue muy bien recibida. Se habla de 'por fin' una auténtica Copa América. En lo personal, me gusta que haya representantes de Sudamérica, Centroamérica, Norteamérica y el Caribe, porque la forma en la que quedarán integrados los grupos de competencia se antoja muy atractiva. No obstante, pienso que el torneo será muy atractivo siempre y cuando las selecciones de ambas regiones asistan con todos sus titulares y figuras. También creo que la sede, Estados Unidos, por más que sea el país menos futbolero de todos, aportará el lucimiento que un evento de tal magnitud reclama en infraestructura de estadios y comunicaciones. Ojalá sea la primera de muchas ediciones”.

Danilo Díaz, columnista de La Tercera, de Chile, apunta: “Es el paso necesario que la Copa necesitaba para crecer. Que México y Estados Unidos compitan con sus selecciones estelares mejora la competencia. Lo mismo que los cuatro restantes de la Concacaf participen por méritos deportivos. Además, para selecciones como Bolivia, Perú o Venezuela, que tienen problemas para conseguir amistosos fuertes, este torneo les dará otra competencia dura”.

Johani Ponce, del Diario las Américas, de Miami, está muy de acuerdo: “Me resulta fabulosa la idea. Siempre estoy a favor de que los torneos crezcan, el Mundial de 24 a 32 y pronto a 40 como dice Monsieur Platini. Para CONCACAF en el caso de instaurar la Copa América a 16 sería una manera de que el fútbol de la zona crezca”.

Edgardo Broner, de Últimas Noticias, de Venezuela: “Me gusta que habrá 16 equipos, mejor formato, más repercusión”.

Aleluya, ninguno estuvo en desacuerdo. 

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