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Mientras España caía en básquet contra Francia 65-52 y era eliminada del mundial del que es anfitrión, en las graderías dos jugadores de fútbol asistían a llamada 'noche más negra de la ÑBA' por los medios españoles.
Iker Casillas y Sergio Ramos, amigos de la selección española y del Real Madrid, asistieron al Palacio de Deportes de Madrid con la esposa del golero, Sara Carbonero.
Según Mundodeportivo de España, Ramos "desencadenó un 'rifirrafe’[discusión]" gritándole 'guarro' (sucio) al ala-pivot francés Florént Pietrus después de que tuviera un encuentro con el español Sergio Llull.
"¡Le has 'pegao'!", gritó el que anotara el primero de España picándola a lo 'Panenka' de penal frente a Macedonia, por el encuentro de eliminatorias europeas la jornada pasada, mientras que Iker sonreía con su esposa por la caliente reacción del central.