"Real Madrid lo empezó todo", por Julio Vizcarra .(Foto: Agencias)
"Real Madrid lo empezó todo", por Julio Vizcarra .(Foto: Agencias)
Julio Vizcarra Torres

Cuando en julio el medio brasileño “Esporte Interactivo” informaba que había aceptado la oferta del PSG, pocos tomaron como cierta la noticia. Un mes después, en medio de un fuego cruzado de negaciones y contradicciones, con el ex Santos marcando goles en la gira por Estados Unidos, el pase se hizo oficial. “Traidor” fue el adjetivo más suave que recibió el capitán del Scratch, quien dejó en claro que quería ser el nuevo número uno absoluto desde su traspaso.

Neymar no solo significó un antecedente directo al orgullo del Barcelona (quizá más tarde sea el Real Madrid), sino que generó un punto de quiebre en cuanto a fichajes. Si después del pase de Cristiano Ronaldo al bicampéon de Europa los clubes hablaban de 90 millones de euros, hoy, tras las contrataciones de Pogba y el crack brasileño, mínimo se necesitan 120 millones para sentarse a conversar por otra estrella.

Cada cierto tiempo se realiza algún traspaso que reinventa todo. Allá por los años 90, un monto exorbitante se mantenía en la línea de los 30 millones de euros. Así, Betis pudo hacerse con los servicios del prometedor Denilson tras pagarle al Sao Paulo 31,5 millones, todo un récord en su momento. Hasta que llegó Florentino Pérez a la ‘Casa Blanca’. El flamante presidente del Real Madrid dio un golpe de efecto y autoridad al cumplir su promesa de arrebatarle a Luis Figo al Barcelona. “Fue como arrancarles el corazón”, reveló recientemente Pérez.

Ahí empezó la ‘Era de los Galácticos’ y la danza de millones en Europa. Por el extremo portugués se desembolsó 62 millones de euros. Luego llegó Zidane, por quien le pagaron a la Juventus 77,5 millones. La influencia del Real Madrid en cuanto a fichajes se refiere es tan clara que basta revisar el top 10 de pases más caros en la historia del fútbol para ver que el conjunto merengue lo domina con cuatro jugadores (Bale 100 mlls., Cristiano 94 mlls., James Rodríguez 80 mlls. y Zidane). Ahora es el tiempo de los jeques y el dinero catarí.
Barcelona con 222 millones de euros –y bastante desesperación– intenta cerrar cuanto antes los fichajes de Coutinho y Dembélé. Sin embargo, se ha topado con dos muros. Tanto Liverpool como Borussia Dortmund han dejado en claro a los culés que 100 millones de la moneda europea no son suficientes ni para charlar. Y mientras que los catalanes se encuentran en el tira y afloja, PSG va nuevamente a la carga. El objetivo es Mbappé, por quien pagarían 180 millones. Entre Neymar y la joya francesa habría la friolera de 402 millones de euros. Ni qué decir del City de Guardiola, que ha gastado 246 millones en seis jugadores, ninguno del cartel de los adquiridos por el club parisino.

Los tiempos han cambiado notoriamente. Mientras que algunos clubes intentan llegar a la cúspide tirando del talonario –estrategia más fácil si cuentas con dinero y pocas ganas de formar cracks– otros acostumbrados a ello han decidido gastar con alcancía en mano. Basta mirar al Real Madrid, el mejor equipo del momento por lejos, y su cambio de política, con Florentino como presidente. Hoy ficha jugadores baratos y con proyección. Y sigue agrandando su leyenda.

Contenido sugerido

Contenido GEC