Motivación renovada, tregua con la hinchada y un estilo de juego reconocible. El esperado debut del francés Zinedine Zidane al frente del banco del Real Madrid dejó el sábado sus primeras improntas.
Frente al Deportivo, en su primer partido como técnico blanco, el hombre llamado a rescatar al todopoderoso equipo español de la mediocridad reinante se distinguió de Rafael Benítez, su denostado antecesor, con tres rasgos notorios.
1. REGRESO AL ESTILO ANCELOTTI
Más allá de estrenarse con una goleada 5-0 ante uno de los equipos más en forma, Zidane recuperó en lo puramente futbolístico un estilo de juego que la hinchada madridista reconoció y aplaudió.
Con más toque de balón, líneas más juntas, más ataque por los costados y una presión defensiva más alta, el Real Madrid de Zidane recordó al de Carlo Ancelotti, el técnico italiano con quien el francés compartió el banco blanco como segundo de a bordo.
"Lo mejor es que hemos tocado muy bien el balón, hemos creado muchas ocasiones y hemos definido muy bien", celebró Zidane tras su exitoso estreno.
"Podemos mejorar en la recuperación del balón. Pero poco a poco. Acabo de llegar y hay que dar tiempo", añadió el entrenador francés, consciente de la relatividad del tiempo en el Real Madrid.
2. NUEVA ACTITUD
El viento le soplará a favor si, como sucedió el sábado, los jugadores muestran el entusiasmo y el grado de implacación que no siempre tuvieron con Benítez.
Con el galés Gareth Bale a la cabeza, los futbolistas blancos exhibieron una motivación que parecía perdida y que Zidane pudo anotar como otro de los efectos inmediatos de su llegada.
No dejó de ser paradójico que fuera Bale, con sus tres goles y un partido memorable, el hombre que mejor ilustrara el nuevo espíritu.
Benítez lo tenía entre sus favoritos. Y el galés siempre pareció sentirse bien con el técnico que le concedió la mediapunta del conjunto blanco.
Nada más llegar, Zidane lo desplazó de nuevo a la banda derecha y, lejos de encogerse, Bale sorprendió con tres goles y uno de sus mejores partidos desde que llegó al Real Madrid.
"Todo el mundo sabe que Zidane fue un gran jugador y seguro que lo será también como entrenador. Llevamos pocos entrenamientos pero todos somos profesionales y trabajamos duro para intentar ganar todos los partidos y todos los títulos posibles", aseguró Bale tras firmar su segundo triplete de la temporada.
"Hay que seguir de esta manera, como lo hacíamos antes. No ha cambiado nada y hoy no ha sido diferente", añadió el galés de manera un tanto sorprendente y sin querer opinar sobre la marcha de Benítez.
"Lo siento por Benítez, pero necesitábamos un cambio", sentenció, en cambio, el croata Luka Modric.
3. TREGUA CON LA HINCHADA
Bale, que como el ex entrenador blanco y el resto de jugadores del Real Madrid había recibido pitos de su hinchada en las últimas semanas, fue uno de los futbolistas que mejor constató el cambio de actitud de la afición madridista.
Sustituido tras su "hat-trick", el goleador blanco fue despedido con una sonora ovación, que se hizo extensible a todo el equipo y al entrenador al concluir el partido.
En pie de guerra con Benítez y con el presidente Florentino Pérez, la hinchada había acudido al estadio Santiago Bernabéu con ánimo de tregua y ganas de aplaudir.
Así que regaló palmas desde la presentación del equipo y del nuevo entrenador y las mantuvo durante todo el encuentro, mientras los goles caían y el Real Madrid de Zidane se estrenaba como un equipo más cercano al que querían ver.
Fue sólo el primer partido, los balances llegarán a final de curso y en la casa blanca las cosas pueden cambiar con el viento. Pero el debut del francés renovó el enrarecido aire que se respiraba en el Real Madrid y dejó, de entrada, tres detalles de mejora.
dpa
LEE TAMBIÉN:
#ZinedineZidane: así vivió su debut como técnico de Real Madrid #FOTOS ►https://t.co/B90ESAYdRD pic.twitter.com/1ji0KMxhv6
— El Comercio (@elcomercio) enero 10, 2016
Contenido sugerido
Contenido GEC