Wilmer Robles Tadokoro

Diego Penny puede tener tantos detractores como años en el fútbol rentado, pero una de sus cualidades innegables es la de ser un innato atajador de penales. Apela a su imponente figura de un metro noventa y siete para achicar el arco a sus rivales, aunque jura que su mayor virtud es la fortaleza mental. Eso sí, siempre estudia concienzudamente a sus rivales. El ex arquero de la selección peruana y actual guardameta de Universidad San Martín, recuerda en esta nota su épica atajada a Diego Forlán desde los doce pasos en el Centenario.