“Alianza-Cristal, el choque de dos estilos”, por Raúl Castillo

RAÚL CASTILLO @RaulCastillo87

El buen toque de Daniel Ahmed se choca contra el fútbol agresivo de Guillermo Sanguinetti.

Estilo. Acaso esa palabra que tanto daño le ha hecho a Cristal en los últimos meses se enfrenta este sábado al estilo compacto y agresivo en marca de Alianza Lima. Mientras que Ahmed ha tratado de perfeccionar su línea de tres –entre semana también ha trabajado con cuatro en el fondo- con Advíncula (duda para mañana) y Yotún como carrileros por las bandas, Sanguinetti ha preferido optar por fortalecer una primera línea de volantes que ‘destruya’ para después matar al enemigo a punta de contragolpes o aprovechando el buen pie de Trujillo en la pelota parada.

En Cristal, desde la salida de Roberto Mosquera y el fin del contrato de Claudio Vivas, los celestes se han renovado y variado con respecto a los últimos dos técnicos. A veces para bien, a veces para mal. Hay más presión y posesión para profundizar en ataque, aunque hay menos de esa efectividad de antes pese a los últimos cinco goles contra Inti Gas. Partido tras partido se contabilizan las oportunidades de gol, pero existe una sensación de que su once no termina por comprender bien la tarea encomendada. Las razones podrían encontrarse en el cambio de estructura: se ha pasado de una línea de cuatro a una de tres y se ha dejado de atacar con tres para solo tener a Ross y Ávila en ofensiva.

¿Ha mejorado el planteamiento? Sí y no. Los encuentros contra Paranaense, Alianza e Inti Gas han expresado mejor lo que buscan los celestes. Es cierto. También hay errores en defensa – propio de un equipo que practica este fútbol hace cuatro meses- con un Penny que sobresale por su irregularidad; sin embargo, aún hay algunas particularidades a destacar: Lobatón es el eje en el medio, Yotún es importantísimo por izquierda y Ávila, que aprieta cada pelota, es un dolor de cabeza para cualquier defensa en el fútbol peruano. Estos tres no pueden ni enfermarse si el equipo aspira ganar el título nacional. Ante Alianza menos porque se trata de superar una de las mejores defensas del Torneo del Inca (solo ha recibido siete goles, igual que Melgar).

LA MARCA DE SANGUINETTI

En la tienda íntima, por otro lado, duelos como los de este sábado son los que más aplausos han generado al técnico uruguayo. Fueron sorprendentes ante Cristal y sólidos y acertados contra Juan Aurich, de visita. Sería raro que se cambie una fórmula que tantos elogios le ha traído y que, sobre todo, lo tiene puntero del Grupo A.

 Alianza, como hace una temporada, ya no depende de una figura solitaria como Yordy Reyna o un Junior Ponce que lo salvaba a ‘Panchi’ Pizarro. De hecho, este último es suplente en el ordenado equipo de Sanguinetti. Desde enero se valora más lo colectivo que lo individual. Hay buen pie en Kahn, Cedrón, Ponce y Albarracín, que sirve más para mantener y contragolpear rápido antes que levantar al público de sus asientos. Hasta el fútbol práctico y funcional de Alianza ha causado mejor impresión que la máxima de buen toque y dinamismo que quiere imponer Cristal.

Si bien en este partidos no se puede pronosticar un resultado favorable para alguno, quizás sea el duelo donde se observe la diferencia de estilos. Ninguno de ellos renuncia a lo que se pretende, pese a que no han faltado las críticas. A Ahmed le piden más resultados y a Sanguinetti un poco más de fútbol. Resulta anecdótico que se le pida lo opuesto a cada uno de los técnicos. Igual de anecdótico que Wilmer Aguirre, uno de los hombres que más goles ha errado en este campeonato, sea el que más tantos (2) tiene en vigencia en estos clásicos. Veremos que pizarrón se impone al final.