
Desde la previa del partido se tenía previsto que Alianza Lima iba a pasarla mal ante Sao Paulo en Brasil. El hecho de jugar en el estadio Morumbi con seis ‘bajas’ y que tres sean en la línea defensiva titular avistaba un panorama complicado para los ‘íntimos’ y así fue.
Sin embargo, para Néstor Gorosito la idea de salir a buscar el partido y no meterse atrás era innegociable y así lo dio a conocer cambiando el once titular en las 24 horas previas del encuentro y también durante el transcurrir del mismo en sus indicaciones. Por su parte, Hernán Barcos fue el gran líder del equipo fuera y dentro del campo, y el mensajero principal del técnico. Por su parte, Kevin Quevedo el que más cumplió el plan y los juveniles renunciaron a los nervios para imponerse en el Morumbi.

La actitud innegociable
Previo al pitazo inicial fue Hernán Barcos el encargado de dar el mensaje grupal a los jugadores dentro del campo y tuvo el mismo sentido que en los últimos disputados en la Copa Libertadores: hacer su fútbol, a su manera, en la cancha que sea. Por su parte, un agradecido Paolo Guerrero saludaba a su exentrenador Luis Zubeldía antes de sentarse en el banco de suplentes.
Desde que se dio el inicio del cotejo, Alianza Lima jugó a lo suyo: hacer el partido lo más cortado posible. A partir de ahí, intentó llegar al arco rival y en algunas ocasiones lo logró. En los primeros 20 minutos, Néstor Gorosito impulsaba a sus jugadores a que vayan hacia adelante sin importarle la condición de visitante en el imponente Morumbi. El mensaje recaía sobre todo a Kevin Quevedo, uno de los jugadores en los que más confía para un ataque sorpresivo.
Ya horas antes el ‘Pipo’ había dejado en claro que no iba a negociar su convicción y manera de querer ver a su equipo: tocando y yendo hacia adelante. De hecho, fue por eso que pese a entrenar dos días consecutivos con línea de cinco apostando por un esquema más defensivo considerando que le faltaba la mayoría de sus titulares en esa zona, pero finalmente se decantó por quitar a un defensor y colocar a Fernando Gaibor -de buen pie- en el mediocampo.
En la cancha, Hernán Barcos fue el gran mensajero de esa intención. El ‘Pirata’ alentaba a sus compañeros a ir hacia adelante y hasta incluso alrededor del minuto 30 fue el autor de la jugada más clara del partido en favor de los íntimos, pero el travesaño el negó un gol que hubiera expuesto toda su calidad.
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A los minutos siguientes, entre el 32 y 37, Sao Paulo se puso 2-0 sobre los ‘íntimos’ y aún así Néstor Gorosito les pedía que no se tiren hacia atrás, más allá de lo avasallador que parecían ser los locales. En ambos goles en contra fue Marcos Huamán el gran cómplice por no haber anticipado ni despejado esas jugadas puntuales. Sin duda, fue el más criticado a nivel individual y es por ese bajo desempeño que Erick Noriega tuvo que hacer las veces de su relevo en varias ocasiones.
Por si fuera poco, el ‘Samurai’ no solo tenía que cuidarle las espaldas de Marcos Huamán en todo el sentido futbolístico que esto significa, sino que durante el segundo tiempo también hizo aportes a Jesús Castillo en el mediocampo y eso lo llevaba a comunicarse casi todo el partido. Debido a esto, Noriega fue el más hablador de la cancha.
Hacía el minuto 66, una gran construcción por parte de los ‘íntimos’ que culminó en un pase exquisito de Fernando Gaibor hacia Eryc Castillo hizo que pudieran descontar por 2-1. A partir de entonces, la convicción de Gorosito parecía cobrar más sentido en tanto a no renunciar a seguir hacia adelante. Hizo los cambios de Paolo Guerrero por Hernán Barcos y Piero Cari por Pablo Lavandeira, hombre por hombre en el campo de juego.
En el 76 apareció Kevin Quevedo para hacer una ‘chalaca’ que le hizo recordar a algunos aquella que hizo ante Cantolao en el 2019 en su primer paso por Alianza Lima, aunque con mucha menos estética pero en un contexto mucho más valorable. Uno de los primeros en abrazarlo fue Erick Noriega, quien se ha convertido recientemente en el compañero más cercano del extremo nacional dentro del vestuario. Por su parte, Quevedo mostró su muslo derecho en la celebración mostrando el tatuaje de su hija, un gesto que también repitió ante Nacional de Paraguay en su doblete Matute. La celebración que hace en sus goles más importantes y considera una cábala.
Finalmente, Alianza Lima terminó jugando ante Sao Paulo con seis juveniles: Jhoao Velásquez, Piero Cari, Juan Delgado, Nicolás Amasifuén y Carlos Gómez, canteranos del equipo ‘íntimo’ que pasaron los momentos más apremiantes del partido en la recta final con un Sao Paulo que se iba encima. Siendo consciente de esto, Néstor Gorosito trataba de transmitirle confianza en la línea del campo antes de su ingreso dándoles una única indicación: “Sean ordenados. Falta poco, pero ordenados”. Y claro, el “hoy hacen historia” como envión final antes de ingresar al mítico Morumbi.
Con este resultado, Alianza Lima es el único equipo peruano que ha sumado en Copa Libertadores. Su próximo rival en el certamen será Talleres de Córdoba en el estadio Alejandro Villanueva el próximo 22 de abril.
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Licenciada de Comunicación por la Universidad de Lima. Trabaja en El Comercio desde el 2023, cubre Alianza Lima y la selección peruana desde el 2020 con pasado en RPP Noticias, ESPN y Diario Depor.