Sentado en la banca de suplentes de la Bombonera, el Pipo tiene la misma sonrisa pícara que horas antes tuvo cuando se metió sin querer en la transmisión en vivo vía Instagram que DT El Comercio hacía en el lobby del hotel Sheraton de Buenos Aires. Se ríe porque Alianza Lima festeja. Su Alianza Lima. Esta reconversión de equipo ganador que va curando fase a fase las heridas de antaño en la Copa Libertadores.