
Es una batalla titánica. Y también un lindo dolor de cabeza para el técnico Néstor Gorosito. De entrada se sabe que son dos jugadores totalmente vigentes, experimentados, con jerarquía de sobra y que son muy recordados en el fútbol brasileño. De un lado, Paolo Guerrero y sus 41 goles para ser el máximo artillero en la historia de la selección peruana, además de su paso por el fútbol alemán y sus títulos internacionales con Corinthians de Brasil y LDU de Quito. Del otro, Hernán Barcos y su maratónica carrera por nueve países distintos, además de ser el goleador histórico en Alianza Lima.